Capítulo 26

36 0 0
                                    

Narra Harry:

Apenas entramos a la casa, varias personas me separaron de los chicos. Quise buscarlos pero no me dejaban ir así que no tenía otra opción más que estar un rato con ellos y cuando estuvieran tan borrachos me iría a buscarlos.

Me llevaron a la barra y se acercaron algunas chicas. Después de varios tragos decidí ir a buscar a _______. No quería que se encontrara con el idiota de su amigo ese Niall.

— ¡Espera! ¿Por qué no te tomas una última copita con nosotras? —preguntó Dafne, una hermosa morocha.

—No te vamos a comer. —me guiñó un ojo su amiga Cam.

— Si es que no quieres— ambas rieron. ¿Qué perdía con quedarme cinco minutos más? Después de todo no estaban para nada mal.

—Solo una.

— ¡Genial!

Me di la vuelta mientras ellas pedían los tragos para buscar a mis amigos.

—Toma— Cam me ofreció una copa con un contenido verde.

— ¿Qué es?

— La especialidad de la casa— ambas se dieron una mirada de complicidad y volvieron a verme.

— Por la vida— levantó su copa.

— ¡Por la vida!— me tomé todo de un trago y sentí como bajaba por mi garganta quemando todo a su paso.

Al pararme la cabeza me dio vueltas y me volví a sentar.

— ¿Estás bien?

—Sí, solo estoy algo mareado.

Levanté la vista hasta ella y vi como pasaba su lengua por sus labios. Me giré hacia la otra chica y ella hizo lo mismo. Sentía que dentro de mí crecía algo que no podría aguantar por mucho más tiempo.

Me acerqué más a Dafne y la besé desesperadamente. Se sentía de lo mejor cuando pasaba su lengua por toda mi boca. Ella se separó y junto con Cam me llevaron hacia las escaleras. Entramos a una de las últimas habitaciones y me tiraron sobre la cama.

Me paré de nuevo pero los mareos habían vuelto. Cam se acercó y me besó mientras Dafne, por el otro lado, me desvestía.

— ¿Qué están haciendo?

— Sh, esto te va a gustar. — Sentí sus suaves manos por debajo de mi camisa y sentí un bulto crecer en mis pantalones.

— Ya lo creo. — Me paré y tiré bruscamente de ellas haciendo que cayeran en la cama. No podía parar de besarlas, lamerlas, tocarlas. Les saqué rápidamente sus ropas y las mías.

Ambas chicas se pararon y me recostaron sobre la cama. Una de ellas se puso sobre mi cara haciendo que la haga sentir placer con mi boca mientras que la otra se sentó sobre mí y entró rápidamente.

No podíamos parar, cambiábamos de posición y seguíamos con lo nuestro, con los gemidos más y más altos. Cuando ya no podía más acabé dentro de Dafne haciendo que saliera de mí hasta la última gota.

Cuando en eso sentí la puerta abrirse y giré viendo a Eleanor parada junto a Louis con cara de asombro. Me paré rápidamente tapándome con las sábanas. Me acerqué a ella para hablarle pero sentí una fuerte cachetada en mi cara.

— ¡Imbécil! ¡No sabes el terrible error que acabas de cometer!

— Yo…

— ¿Tú qué? _______ se enterará de esto y te juro que no saldrás de ésta. ¡Cerdo asqueroso!— Se dio media vuelta yendo hacia las escaleras.

— Lou yo…

—Tú nada Harry, no puedo creer que le hayas hecho esto a _______, ¡ella te ama!

Él también se giró y desapareció por las escaleras mientras varias personas se asomaban por la puerta. Saqué a ambas chicas de la habitación tirando sus ropas a su lado. Cerré la puerta de un portazo y me senté en la cama tapando mi cara con mis manos.

¿Qué había hecho?

SongsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora