XIII

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— "Que bueno que se largó" — ha salido de su boca, dentro suyo, todo en ella era un poema:

Deseo que estés aquí, 

tanto como deseo que vuelva el tiempo.

Deseo poder tenerte de nuevo,

deseo poder escribirte,

pero como siempre,

 mis sentimientos son un puño 

amargo, agridulce,

cuando se trata de tí.

¿Que se supone que sentía?

Y aún ¿Que sentías tú?

Justo como pensaba.

Fuiste demasiado amable,

dandome esas sonrisas que tanto deseaba

ese cariño, que tal vez era falso.

Quién sabe.

Nada se sabe contigo.

Quiero poder disculparme,

porque pensé :

"Quiero que se marche lejos"

porque di por hecho que estabas bien.

Pasé por alto tus sueños,

me burle de tí,

y mírame,

no soy mejor. 

Deseo poder hablarte como hablábamos. 

¿Cómo?

Si el corazón late con fuerza

si estás allí.

Si algo se rompió desde que te fuiste,

y ahora el presente solo 

abre paso a la incomodidad.

Tengo la culpa.

Y solo quiero volver

a esos días,

¿es tan malo?

Esos en los que tu hablabas 

sobre el amor pasajero de tus días,

y yo me reía,

porque sabía que esas novias

eran solo diversión.

Me pregunto si justo ahora

has podido "amar".

Yo aún no lo he hecho,

pero recuerdo esa vez 

que dijiste que una vez lloraste por amor.

Y me pregunto 

¿Cómo lució tu cara en ese entonces?

Me pregunto,

si se contrajo en una mueca

silenciosa.

Si fue como un estruendo...

...O Si fue acallada por la almohada.

Me pregunto

si soy realmente codiciosa.

Pero creo que,

la razón por la que tu me lo has dicho,

es porque en el fondo viste en mi lo que yo veo en tí.

Tal vez porque quería calidez.

Tal vez porque la ansiabas tanto como yo.

Quisiera  poder ver a través de tí.

Quisiera poder corregir todos esos errores.

Quisiera poder haberme despedido.

Pero te perdiste dentro de ese monstruo

y tu maleta se fue en sus fauces 

 ese día fúnebre gruñó como una bestia domada,

se perdió en el horizonte.

Y como siempre 

no he podido hacer nada. 


— Estamos mejor sin él. 

Han dicho de vuelta, pero ella, no ha podido responder.


Drayos y Centenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora