MEKÁNIKA

3. Ryan

Una vez en casa, intento asimilar todo lo que ha sucedido ese día, desde que me levanté hasta ahora, incluyendo el conflicto en el mercado, mi nuevo amigo Colin y las palabras de Kirsten (además del beso). He tenido pocos días como éste durante toda mi vida, los suficientes para no querer tener ninguno más. Y cuando me refiero a "días como éste" me refiero a mis demás rebelaciones contra MEKÁNIKA. Hubo una vez que, estando en mi casa duchándome, los MEKAs me cortaron el agua. Desnudo, me asomé al balcón y solamente le pregunté a un MEKA qué había pasado. Según ellos, eso es contestar y mandar hacer algo al gobierno, y casi me pega con una táser. Algo parecido me sucedió cuando, paseando por el Green Park, golpeé una piedra con la pierna, tirándola al estanque, cuando había un cartel que ponía "No arrojar objetos al estanque". Y esto no me ocurre a mí nada más, seguro que miles de personas están hartas de que ocurran estos "imprevistos".

Ya son las seis, así que me caliento pan y me hago un sándwich. No tengo mucha hambre, pero tengo que cenar algo, aunque sea sin ganas. Después de cenar, me tumbo en el sofá de mi casa y enciendo la televisión. No hay nada curioso. Solamente hay dos canales en la televisión, todos los demás están prohibidos... como siempre, sin ningún motivo. Un canal es exclusivo de MEKÁNIKA, en donde se retransmiten mensajes, información o las noticias. El otro canal son documentales, películas... pero cada vez hay menos actividad.

Al encender la televisión aparece un mensaje de MEKÁNIKA. "Queridos ciudadanos – dice la presidenta, tan feliz como siempre. – Mañana se cumple el cincuenta y cinco aniversario de nuestra gran corporación, y para festejarlo hemos decidido hacer una fiesta en el mercado. Habrá comida, bebida y espectáculo. Esperamos vuestra colaboración para que MEKÁNIKA INC. siga gobernando. Gracias a todos."

La idea de una fiesta me gusta, pero lo que me tiene asustado es el "espectáculo" que pueden hacer. Los espectáculos que organizan son muy variados, desde un espectáculo normal, como un circo, hasta un... fusilamiento. Por desgracia, éste último ya lo he visto, muy de cerca, y no me gustaría tener que verlo de nuevo, y más cerca aún. Pero de todas formas, creo que la fiesta puede estar bien. Supongo que Kirsten y Colin habrán visto el mensaje, así que irán. Las personas que no van a las reuniones o fiestas que se convocan son multadas. Así es la vida ahora, y a mí me costó lo suyo acostumbrarme.

Salgo de mi mundo interior y me tumbo en el sofá. Me pongo el canal de documentales y me quedo viéndolo hasta quedarme casi dormido. Una extraña música me despierta a eso de las una de la mañana. A esa hora MEKÁNIKA no vigila los canales, así que no es un mensaje. La melodía viene de la televisión. La imagen cambia de pronto. Aparece una sala de ladrillos color gris, y con un símbolo en el centro de la pared. El símbolo consiste en un dragón naranja con el cuerpo en forma de S, creando algo parecido a un círculo. También se puede ver una mesa grisácea casi blanca, de estilo contemporáneo, y una silla que hace juego con ella al fondo. Por el lado izquierdo aparece una mujer de aspecto familiar, que resulta ser la madre de Kirsten. Se sienta y habla.

"Hola Ryan. Este mensaje está siendo visto solo por usted. Sabemos que ahora lo está viendo. – esto no me gusta nada. Una MEKA enviándome un mensaje privado. – Y quiero decirle una cosa: mañana las cosas van a cambiar, y ya no volverán a ser como antes. – La conexión comienza a cortarse. – Kirsten te cont... lo... suced..." Finalmente el mensaje se corta.

Después de escuchar las palabras de la madre de Kirsten empiezo a pensar a qué pueden referirse. Pero ya estoy tan cansado que mi mente no da más de sí, así que apago la televisión y me voy a dormir. "Las cosas van a cambiar. No volverán a ser como antes..." Se repite en mi cabeza una y otra vez, como un CD que se ha quedado atrancado y que no para de girar por el mismo sitio. Justo en ese momento también pienso en las palabras de Kirsten, que también decían algo de que ya era hora. Todas estas frases no me sugieren nada bueno.