Caminamos lentamente y en silencio por el pasillo principal del fuerte militar. Todos estamos atentos a cualquier ruido o movimiento extraño. En cada cruce siempre me adelanto para ver si hay alguien o no. De vez en cuando nos encontramos con algún MEKA al que abatimos lo más rápido posible y haciendo el menor ruido. Después de cinco minutos dentro descubrimos un ascensor que nos conduce hasta las zonas más profundas y vigiladas del fuerte. Y lo mejor de todo, hay unos pequeños carteles que indican qué hay en cada planta, y en la número -8 encuentro "Sala de mando".
- Aquí está. – le digo a mi equipo. – Ocho plantas más abajo. – acerco la mano para darle al botón cuando Luke me lo impide.
- ¿Cómo sabes que esa planta no está vigilada?
- Pues no lo sé.
- Y piensas averiguarlo bajando sin más.
- Es cierto. – comenta Rei. – No podemos arriesgarnos así. - Detrás de mí veo a Josh, que ha descubierto que le miro, y me señala la planta -5.
- Mirad. "-5: Vigilancia". – dice leyendo lo que pone en el cartel.
- Podríamos ir Rei y yo y ocuparnos de las cámaras. – opina Liam.
- Y Ryan, Josh y yo podríamos ir mientras a la sala de mando. – interviene Luke.
¿Será una buena idea separarnos? ¿Van a dejar solos a dos adolescentes y a un hombre tan tímido que no habla ni con sus amigos? No sé cómo es Liam, pero no me lo imaginaba así.
- No, - interrumpo. – yo iré con Liam a la sala de vigilancia, y Rei se irá contigo y con Josh a la sala de mando.
- Ryan, eres tú el que debería ir a la sala de mando. ¿Vas a dejar que te vean? Se correrá la voz por toda la instalación. – insiste Liam.
- ¿Vas a dejar que los guardias escapen para que sepan que estoy aquí? Si es así, habérmelo dicho antes para que me hubiera traído una sirena. Además, ibas a dejarnos solos con Josh. Si le asesinasen, Luke y yo no podríamos hacer mucho. ¡Solo somos adolescentes! Luke sabe disparar perfectamente, ¡y yo hace un mes que aprendí! No serviría ni para disparar a alguien que está justo delante de mí. – exploto finalmente. Los demás están extasiados; acaban de ver al verdadero líder. Me calmo un poco y termino de hablar. – Yo voy a vigilancia contigo, Liam.
El pobre hombre no tiene más remedio que aceptar. Nos subimos al ascensor y marcamos las dos plantas. Primero llegamos a la planta -5, que está más cerca de la superficie.
- Tened mucho cuidado. – nos advierte Rei.
- Luego nos vemos, Ryan. – se despide Luke. Josh simplemente nos hace un gesto de despedida con la mano mientras vemos el ascensor bajar.
- Bueno... al final estamos aquí los dos. – dice Liam. – Habrá que ir con cuidado. Veamos...
Nada más irse el ascensor comenzamos a inspeccionar el primer pasillo que vemos, y justo la segunda sala tiene una señal que pone "Vigilancia". Más fácil imposible. Aunque, a decir verdad, sí puede ser más fácil. No hay nadie en la sala de vigilancia, pero todas las cámaras están conectadas.
- Supongo que se habrá ido. – comento.
- No parece que haya estado nadie aquí. Es extraño.
- Bueno, vámonos. – desconecto las cámaras y salgo por la puerta. Liam habla con Rei por el micrófono que tiene incorporado en su uniforme. Le dice que nos esperen, que no avancen sin nosotros, y también le comenta lo de la sala de vigilancia.
Al llegar a la planta -8 nos encontramos a los tres sentados en el suelo y apoyados en la pared.
- Qué rapidez. – se ríe Luke.
- No había nadie en la sala. – le explico.
- Eso es trampa, ha sido demasiado fácil.
- Déjate de jueguecitos, Luke. Tenemos que ir rápido. – corta Liam, y se dispone a abrir paso.
El fuerte militar está silencioso, y solo nos hemos encontrado a tres MEKAs en todo el recorrido. Las cámaras estaban activadas, pero no había nadie. Empiezo a pensar que hay algo raro en la misión.
- Ssh. Escucho algo. – dice Josh.
Él nos lleva hasta el sonido. Es algo parecido a una descarga, se puede oír la electricidad de la sala de mando, y a dos MEKAs hablando. No puedo escuchar su conversación, pero sí escucho dos voces distintas distorsionadas. Pero una es distinta a la otra en cuanto a la distorsión. Una voz seguro que es de un MEKA porque suena igual que cuando yo hablo, y la otra es una voz de mujer. Ya me imagino quién es. Miro por la ventanilla rectangular de la puerta cuando descubro, para mi sorpresa, que no hay ninguna mujer, sino un holograma de una mujer. Y ella no es Ailann, sino Beth.
- Ya se han adentrado en el fuerte hace rato. Adelante. Hazlo. – puedo escuchar decir a Beth.
Llevado por la ira, abro la puerta y empiezo a disparar a todo: al MEKA, a los cuadros eléctricos, los cables, los cristales, ordenadores, pantallas y al holograma de Beth, que se desvanece cuando rompo el proyector de la mesa. Beth nos ha engañado.
- Ryan, mira esto. – me llama Liam. Parece preocupado y tenso. En una pantalla que aún sigue en pie puedo ver el ejército rebelde a las puertas del fuerte. También veo a Kirsten en medio de todo.
De pronto, unos tanques se dirigen hacia el ejército. Por detrás de los tanques, otro ejército, esta vez de MEKAs, se aproximan hacia ellos. Están acorralados entre los muros del fuerte Henge. Beth nos ha vendido a todos.
Salgo corriendo de la sala de mando, intentando buscar el ascensor. Dejo atrás a todos, aunque luego me empiezan a gritar y a seguirme. Entro solo en el ascensor. No se lo voy a perdonar, mataré a Beth igual que voy a matar a todos sus soldados. De repente escucho una gran explosión. Se funde la luz del ascensor, y éste se para. Empiezo a patalear y a llamar a Liam, a Luke y a Rei y Josh sin dar resultado. Golpeo el ascensor varias veces, hasta que se suelta el enganche y caigo hasta golpear en el fondo.

YOU ARE READING
MEKÁNIKA
Научная фантастикаSiglo XXIII: Londres es una ciudad hundida en la miseria que provocó la Tercera Guerra Mundial. Enfermedades, revueltas, anarquía... En esta situación aparece MEKÁNIKA, una corporación dispuesta a convertir Londres en la próspera capital que antes e...