TÚ, YO Y NUESTRA FAMILIA.

En desarrollo.

Capítulo 14

"En desarrollo"

Seung Hyun se quedó observando con sus labios entreabiertos intentando poner en orden la información.

No supo qué decir ni responder. Había quedado sin palabras. No estaba preparado –y nunca lo estaría-, para que su hija mayor le dijera que comenzaba a desarrollarse como mujer. Parecía que era ayer que le cantaban feliz cumpleaños número tres y ahora estaba cerca de los 14. No sabía en qué momento había crecido así.

Miró a la niña y la vio con su rostro tapado, seguramente avergonzada y asustada. Sonrió y entonces le abrazó suavemente mientras acariciaba su cabello.

-No llores, Ha Na –le dio unas palmaditas suaves en la espalda. –Es normal.

-¿De verdad? –Ella se separó y secó sus mejillas mientras le miraba. Seung Hyun sonrió con ternura y terminó por secar sus lágrimas.

-De verdad, lo prometo. –Ella asintió más confiada. –Es normal, no es malo, Ha Na. Nada malo pasará, esto va a suceder una vez al mes desde ahora.

-¿Por qué? –Ella frunció el ceño.

-Porque ya eres toda una mujercita –Seung Hyun sonrió. –Ay... mi niña está creciendo...

Seung Hyun pasó su mano por su cabello sin poder creerlo.

-Estoy tan viejo.

-No, papá –ella le miró preocupada. –Papi Ji dice que estás súper bien.

-Es porque él me mira con ojos de amor.

-Pues yo creo es verdad.

-Oye, escúchame –Seung Hyun le miró. -¿Puedes cuidar de los gemelos unos minutos, cierto?

-¿Yo?

-Sí, de todos modas ya estás grandecita.

-Está bien, ¿a dónde vas?

-A comprarte lo que necesitas y unas pastillas por si te vienen algunos cólicos.

-¿Qué son los cólicos?

Seung Hyun mordió su labio inferior.

-Por si te duele... eh... abajo.

-¿Qué?

-Por si duele, ya sabes...

-¡¿Me va a doler?!

-No, digo... más o menos... pero-

-¿Por qué? ¡Dijiste que no era malo!

-No es malo, hija. Sólo son dolores en tu parte baja, pero es normal, no es mucho.

-¿Dónde?

-Eh... ay, Ha Na, ya verás, sólo cuida de tus hermanos, iré a la farmacia y volveré en menos de diez minutos aquí a cuatro calles más abajo. Me llevo a Tae Hee para que no cause estragos.

-Está bien... pero no demores, me siento incómoda.

-No demoraré mi amor.

Seung Hyun salió de la habitación hecho un manojo de nervios. No sabía cómo pasó así el tiempo. Entró a la habitación de al frente y estaba Tae Hee con unas gafas estirado sobre la cama y sin mover ni siquiera un músculo.

-¿Qué haces?

-Shh, papá, estoy ocupado.

-No estás haciendo nada –Seung rodó los ojos.