10

7.4K 942 457
                                    

Movía su pie rítmicamente contra el aire, sintiéndose ansiosa al ser su primera vez en aquel lugar. La puerta del salón fue abierta y el maestro de la clase la saludo con una sonrisa, que por su máscara no se podía apreciar. Entró al salón con los nervios al máximo, mirando a cada uno de sus compañeros. Bajo la mirada en cuanto toda la atención se centró en su persona.

—Muy bien, chicos. Hoy tenemos una nueva compañera y quiero que todos, sin excepción, sean amables con ella.

La pelinegra levantó el mentón y dio una tímida sonrisa al grupo, todos se veían amigables a excepción de un chico. Sintió escalofríos cuando aquellos ojos negros la miraron frívolamente. Volvió a bajar la cabeza y asintió a las indicaciones de su maestro, se sentó al lado de un simpático chico de cabellos castaños. Enseguida el chico comenzó a bombardearla de preguntas, un golpe en su nuca hizo que el chico desconocido dejara de atormentarla. Sonrió amable y contestó tímidamente la única pregunta que recordó del montón.

—Me llamo Hinata Hyuga –habló con un pequeño rubor.

—¡Un gusto Hinata! Mi nombre es Kiba y... 

—¡Inuzuka Kiba! –el maestro estaba con un libro en su mano derecha y veía al castaño con su único ojo descubierto con desaprobación. —, se supone que la lectura es en silencio.

Hinata se preocupó por el chico pero él le dijo que era algo que pasaba seguido. Kiba le indicó las páginas que debían leer y mantuvieron silencio el resto de la clase. 




[ 🍥 ]




Todas las chicas de su grupo la observaban recelosas, caminó fuera de la cafetería ya que comenzaba a sentirse amenazada, escondió las manos en las bolsas de su abrigo y evitó las miradas de los demás. No sabía por qué al comienzo de la clase fueron de lo más amable con ella y al entrar a la cafetería la miraban de mala forma. En su mente fue haciendo ideas pero ninguna tenía algo de lógica. Ella solo se había dedicado a prestar atención y sonreírle a sus compañeros cuando le pedían algo.

Un golpe en su lado izquierdo le hizo dar un salto de sorpresa hacia atrás, otro golpe había derrumbado su almuerzo al suelo y ella se quedó tiesa. Cohibida, levantó la mirada hacia las responsables, sintiendo el nudo en su garganta arder.

—¿Por qué...?

—Ya tan rápido andas de puta, nuevita.

Parpadeó confundida ante la acusación y negó varias veces.

—Yo... no sé de qué... –sorpresivamente la tomaron de su pelo y ella aguantó el grito de dolor.  —. Suéltenme –pidió jadeando de dolor, con su mano derecha rasguñaba la mano de la chica pero esta no cedía.

—Ya veremos si después de esto sigues detrás de mi Sasuke-kun.

Y como si lo hubiesen llamado, el pelinegro apareció detrás de la agresora de la chica, sosteniendo su antebrazo que comenzaba a levantarse listo para golpear el rostro de Hinata. El grupo de chicas observaban atónitas al Uchiha y pronto dejaron a la Hyuga en el suelo para ir hasta él y arrodillarse avergonzadas a sus pies.

—S-Sasuke-kun –tartamudeó horrorizada la pelirroja y regresó la vista al suelo cuando los orbes de Sasuke se fijaron en ella.

—Lárguense –soltó a la chica que retenía y la empujó junto a las demás. —. ¿No escuchan? ¡dije que se vayan!

Tras esa orden, las chicas corrieron atemorizadas por todo el campo, perdiéndose de su vista. Dirigió su mirada a la chica en el piso y pensó si debía ayudarla.

—Muchas gracias, Sasuke-kun.

—Uhmp, no las des.

—¡¿Qué pasó aquí?! –el rostro de la pelirosa se vio sorprendido al ver la escena. Ayudó a Hinata a recomponerse y observó con desagrado la comida que antes tenía buena apariencia y ahora no era nada más que pedazos llenos de tierra y hierbas.

—Unas chicas de repente me agredieron diciéndome que me aleje de Sasuke y... 

—Esas zorras –apretó los puños y golpeó la pared creando un estruendo que asustó a la Hyuga.

Hinata se sorprendió por la fuerza que portaba la chica, y en su mente se recordó que no debía hacerla enojar.

—No te preocupes, Hinata, si quieres puedes juntarte conmigo y...

—¡Hinata!

Los tres se giraron buscando al dueño del grito, Hinata dio una de sus tímidas sonrisas y agitó su mano derecha.

—Kiba-kun, ¿qué...? –no terminó su pregunta y fue arrastrada alejándola del Uchiha y de Haruno.

—¿Qué le han hecho?

El Inuzuka sacó a relucir su carácter tan explosivo al ver a su nueva amiga lastimada. Desde el momento que la vio sintió la necesidad de protegerla de cualquier cosa. 

—N-no es lo que crees –se posicionó en frente de Kiba, evitando una posible pelea entre él y el Uchiha. —. Sasuke-kun me defendió de unas chicas que arruinaron mi comida. Es todo. 

Kiba la observó no muy convencido de su respuesta, no conocía a Sasuke, pero sabía que no era el típico bravucón que molestaba a los chicos en su primer día. Asintió y con una pequeña sonrisa se llevó a Hinata sosteniéndola de su pálida mano. Sakura la veía divertida y levantó sus pulgares cuando Hinata se dio media vuelta y se disculpó por el comportamiento del castaño. 

Sakura fue detrás de Sasuke al verlo alejarse y se perdieron del campo de visión de Hinata.



Una Oportunidad ❄ NaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora