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Todo a su alrededor desaparece, las tranquilas caricias que su madre dejaba en su cabello dejó de sentirlas al releer la nota que con tristeza llevó a su pecho. Sus padres están junto a él, tratando de que razone pero sus voces suenan como un murmullo, frente a él está la casa de los Uchiha, tal y como en su sueño, la puerta había sido forzada y el interior permanecía intacto, salvo por algunos artículos de porcelana que fueron tirados en lo que los policías dedujeron en un intento de escape.

Hace unas horas que se había despedido de Sasuke, sin saber que sería la última vez que se volverían a ver.

Los vecinos habían alertado a las autoridades al escuchar como la siempre tranquila residencia de los Uchiha se había llenado de amenazantes gritos. Pero cuando estos llegaron era demasiado tarde, ya no había nadie más que una simple nota, que más tarde le mostraron a Naruto al ver que esta decía su nombre.

Por favor, ayúdame. Naruto...

La caligrafía es perfecta y un tanto desesperante al reconocerla a la perfección, pequeñas gotas rojas resaltan entre el desgastado color blanco. Millones de pensamientos atacaron su cabeza, provocando un malestar al no poder creer que ella, a quien por varios años había jurado amar, era la causante de todo este problema.

Intentan tirar de él pero no cede, no quiere dejarse llevar por los delgados brazos de su madre y en cambio un sollozo escapa de su boca. Algo nubla sus ojos y sabe perfectamente que las lágrimas no van a tardar en caer por sus mejillas.

Pregunto a personas y vecinos de la zona, aún cuando eso era tarea de la policía él decidió ir por su cuenta, obteniendo el mismo resultado; nada. La mayoría lo miraba con lastima y otras lo ignoraban, mirándolo como un loco histérico mientras recorría calles enteras preguntando lo mismo. Tal vez no se equivocaban, estaba a punto de volverse loco si no lo encontraba.

Sus ojos recorrían cada parte, cada esquina sin parar. Su orgullo no le permitía detenerse, por lo que siguió, por horas y horas hasta dar con la media noche. Gritando su nombre por toda la ciudad, asustando a los animales que se refugiaban en callejones. Se alertó al escuchar movimiento, decepcionandose al darse cuenta que sólo eran ratas alejándose de él.

Te necesito, siento que no podré resistir más sin ti.

-Sasuke.

Hace unas horas que había recibido ese mensaje, llamó varias veces al número del Uchiha pero nadie respondió. Era obvio que Hinata es quien estuviera mandando y utilizando el teléfono celular de Sasuke.

Cerró los ojos angustiado, dejándose caer al sucio pavimento del callejón. Sus lágrimas salieron, recorriendo sus mejillas hasta caer al suelo, reflejando millones de sentimientos que llevaban tiempo sin ser expulsados. Cada lágrima era un dolor pulsante para su débil corazón. Sintió su cuerpo temblar, del frío o de la ansiedad, en realidad no lo sabía pero era algo que le importaba poco. Tenía miedo, de que todo solo se perdiera en un simple recuerdo, vagando sin importancia en sus memorias, olvidando todo el amor que se dedicaron. No era justo, se decía Naruto. Él estaba seguro que su vida era para disfrutar y vivirla al máximo, pero... ¿cómo podría continuar si ahora le había sido arrebatada su felicidad?

Nunca fue una persona que guardara rencor en su alma, y estaba seguro que esta era la primera vez que sentía tanto odio por una persona. Era la primera vez que sentía que realmente había hecho algo mal, y se maldecía mil veces por eso.

Sus fuerzas se esfumaron y terminó solo en aquel callejón, hundiéndose en la tristeza y el dolor de su alma. Su mirada perdida en algún punto desconocido que la oscuridad no le permitía visualizar. El cuerpo dejó de responderle y el mover un brazo o pierna era algo difícil, la incómoda postura en la que estaba sentado le exigió levantarse, pero no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo. Los párpados le pesaban por todo el tiempo que la pasó llorando y en pocos minutos fue hundiéndose en el abismo que tanto quería evitar.

Alejándose cada segundo de la realidad.


Una Oportunidad ❄ NaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora