20 de octubre.
Narra Valeria.
-En este verano no he hecho absolutamente nada. Me he levantado a la hora que me ha dado la gana, he comido lo que me a dado la gana y he dormido lo que me a dado la gana. Me he olvidado de los dichosos profesores y del resto de los que me caen mal. He terminado amargando al vecino de al lado con mi música a tope, y he jodido a la vieja de abajo con mis bailes inventados. Lo que mas me ha gustado de este verano es comer, dormir y ver a tíos potentorros en la playa-digo terminando de leer la absurda redacción que nos a mandado la profesora de lengua.
-Que verano mas interesante -dice con sarcasmo la vieja amargada mirándome por arriba de las gafas-puede sentarse.
Voy andando lenta y sin ganas hacia mi sitio que es al final del todo.
-Rápido, no tenemos todo el tiempo.
Juro que un dia de estos le pago un prostituto a la amargada esta para que eche un buen polvo.
-Si quieres hago atletismo de aquí a mi mesa-replico-no te jode vieja- digo en voz baja mientras me siento en la silla.
[...]
Suena la querida alarma que termina con las clases. Me voy a mi sitio de siempre a esperar mi hermana, Paula.
Ella tiene doce acabados de cumplir y éste es su primer año en el instituto.-¡Val! -dice mi hermana justo saliendo del centro- ¿que tál hoy?
- Como siempre ¿y tu? pareces contenta.
-¡He sacado un ocho en mates! ¡Mamá me llevará a la firma!- dice gritando y dando saltitos al rededor mía.
¿Firma?
Ah, sí, de los gemelos esos.
Paula es una fanática loca y acosadora de los Gemeliers. A mí por ejemplo me gusta Justin Bieber, pero no soy tan loca como ella, en este caso. A pesar de que nunca he ido a un concierto suyo ni lo he conocido, me conformo con escuchar su música, pero ella siempre quiere más y más de esos dos.
-Bien por tí -digo sarcásticamente.
La verdad que me alegro un poco por ella, está viviendo su sueño y eso le hace feliz a ella y a mi claro, ya que es mi hermana. Pero realmente no me importa mucho lo que haga con esos dos.
-Que ganas de ir a verlos, los quiero tanto... -dice ilusionada.
Sí, sí mejor Val, que se vaya todo el día y te quedes tu sola, sin molestias, comiendo chocolate....
Conciencia, sin duda eres la mejor.
Nos vamos despacio dirección a casa, pero antes de que empiece a hablar sobre los tontos esos me pongo los auriculares de una forma que nunca saben que lo llevas puesto.
Mientras ella me cuenta lo guapos que son y cuanto los quiere yo disfruto de la música de mi Justin preferido.
[...]
Llegamos a mi edificio y subimos las escaleras. Mi hermana sube corriendo para decirle la noticia mis padres, que la llevan a todos los lugares donde están los gemelos. Ojalá hicieran eso conmigo, para ir a ver a Justin. Pero como no viene a España pues me tengo que aguantar.
Entro en casa tiro la mochila al suelo y me voy a mi habitación.
- ¡Valeria, a comer! -grita mi madre desde la cocina.
Como sé que me llama para poner la mesa, mejor me espero unos minutitos a que la ponga mi hermana.
Eres una egoista, te aprovechas de ella.
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Déjame Quererte → Gemeliers
Teen FictionQue raro es ese momento en el que dos personas se cruzan sin saber que van a terminar queriéndose.