Capítulo 21

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Narra Valeria.

Una broma.

Sí, creía que era una broma. Por más que me negué a ir, y por más que me arrodillé ante mis padres, no sirvió para nada. Desde que Dani me dejó me prometí no ir a ningún sitio donde él estuviera. Pero he fracasado. Ahora me encuentro montada en un taxi dirección al hotel donde mi hermana y yo nos vamos a quedar mientras ella los ve. Yo ni si quiera voy a salir de la habitación por tal de no encontrármelos.

El taxi nos deja en la puerta del hotel. Es un hotel normal, justo al lado de la playa pero lo que me sorprende es que hay más niñas en la puerta de lo normal.

No, no, no, espero que no esté pasando lo que creo que esta pasando.

-¡Queremos ver a los gemeliers! ¡Queremos ver a los gemeliers!- y así repetían quinientas mil veces más.

Pasamos entre los empujones de todas las locas esas, mientras yo rezaba tres padres nuestros, dos Ave María y un Gloria para que no salieran con sus fans en ese mismo momento.

- ¡Eh, tú! ¡Eres la novia de Dani!

Han pasado 7 putos meses, ¿cómo se acuerdan? Joder.

-No, no es la novia de Dani. Es la ex-novia. Ahora Dani ya está con Mar.

Hahahahaha, ¿qué escuché?¿Quien se supone que es Mar?

-No, perdona pero -interrumpí a la niña- ¿crees que me recorrí media España para nada?

-Entonces, ¿sois novios?-dijo una de las niñas.

-Claro-respondí con una gran sonrisa en la cara.

Eh, ¿qué?

¿Me puedes explicar, lo que acabas de decir?

Am vale, no sé por qué lo he dicho, pero la he cagado.

Fuí directamente a la puerta del hotel. Justo cuando fuí a empujar la puerta para entrar, alguien se interpuso en mi camino.

Un segurata. Lo que me faltaba. Bueno, este por lo menos es joven y no está mal.

-No podeis pasar dentro.

-Venimos a estar aquí, en el hotel. Así que-le miré -si me dejas pasar, mejor.

-He dicho que no pueden estar aquí.

-Y yo, he dicho que me deje entrar en el hotel que tengo reservado.

Sonreí sarcásticamente.

Hizo una mueca y chasqueó la lengua.

-Mira, no quiero discutir contigo, aquí no se pueden alojar niñas fans de los dos chicos cantantes.

Me crucé de brazos. Me está calentando.

-¿Me has llamado fan? -dije en voz alta, causando atención.

-¡Es la novia de Dani! -gritaron el cacao de fans locas por detrás.

-Señorita, por favor - dijo arrugando la frente y señalando hacia la salida donde se encontraban todas las niñas locas.

-Y una mierda.

Le rodeé por la derecha y salí medio corriendo. Pero, me volvió a coger.

-Señorita no me falte el respeto porque como siga así, tendré que echarla de otra forma.

- Pero vamos a ver cabeza de pandereta - obviamente no tenía la cabeza de una pandereta, pero ya sabéis como soy-¿quieres hacerme el favor de dejarme entrar al puto hotel para meterme dentro de mi habitación reservada? Te aseguro- miro hacia alrededor-que no saldré en toda la semana.

Me mira seriamente y hace una mueca.

- Está bien- abre la puerta principal y me deja paso para entrar- pero no te muevas de mi lado y ni se te ocurra salir corriendo en busca de los cantantes.

Lo miro con asco.

- Tranquilo que ni soy fan, ni me interesa verlos.

Llegamos a la recepción. El segurata se pone a hablar con la mujer del mostrador y me pide que le de el documento de la reserva que hicieron mis padres. A continuación firmo unos papeles, que ni siquiera sé para que mierdas son, y me da las llaves de la habitación.

- Todo correcto señorita, que disfrute de la estancia. Hugo os acompañará a la habitación - dice la mujer en tono simpático.

¿Hugo es el segurata? Vaya por dios.

Me coge una de las maletas hasta llegar al ascensor. Justo cuando se abren las puertas del ascensor, mi hermana suelta su maleta en este y se da la vuelta.

- Eh, tú, ¿dónde te crees que vas? - le digo mientras pongo la mano en el sensor para que se aguanten las puertas abiertas del ascensor.

- Voy a ir por las escaleras, ¿vale? ¡A ver quién llega antes!- dice divertida mientras sale corriendo.

Me encojo de hombros y quito la mano del sensor y las puertas se cierran, quedándome dentro con Hugo. Sinceramente, me siento un poco incómoda al estar los dos solos y sin decir una sola palabra. Le miro de reojo y me fijo en sus ojos, son verdes oliva, su tupé perfectamente peinado y sus labios carnosos le hacen que sea bastante atractivo. Las cosas como son, aunque sea un segurata de mierda, que los odio, pero este tío está que te cagas de bueno.

- Con que cara de pandereta, ¿no? - cortar el silencio con esa estupidez es estúpido.

Podría haber dicho, "¿me das tu número?".

Asiento sin darle mucha importancia y me cruzo de brazos

-Si no eres fan, ¿por qué en esa maleta pone "gemeliers"? - ríe y señala a la maleta de mi hermana.

- Si no te interesa mi vida, ¿por qué no te callas?

- ¿Quién?

- Tú.

- No, que ¿quién te ha dicho que no me interesa tu vida?-dice chulo.

Intento de ignorarlo pero no me sale.

- JAJAJA, la llevas clarita conmigo como sigas así









Déjame Quererte → GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora