Narra Valeria
Al oír la voz de Dani me quedé helada, sin poder moverme ni pronunciar una palabra. Hacía bastante tiempo que no lo veía. Estaba cambiado, se había dejado más largo el tupé, sus facciones estaban más marcadas, y tenía un poco de bigote, algo que le hacía verse bastante sexy.
Entonces, ¿la rubia esa es la novia de la que hablaban las niñas en la puerta del hotel?
- Nada mi amor, esta chica, que parece asustada- ¿para qué mierdas tuvo que decir nada?
Por culpa de su querida novia, Dani fijó la vista en mi. Noté como se quedó perplejo, simplemente no se esperaba que yo estuviera ahí. No me quitaba la mirada de encima, su mirada era confusa, como si quisiera decirme algo, pero a la vez no pudiera.
- ¿La conoces de algo cari?
Pero qué pesadilla de tía, no lo deja ni respirar.
- No. No la conozco de nada, es una simple fan, supongo.
Fan. Fan dice, fan mis cojones. Esas palabras que dijo aquel impronunciable, me quemaron por dentro. Obviamente, tenía planeado que si algún día me econtrara a Dani, pasaría de él, no me metería en peleas, ni discutiría, pero, ¡es él el que me busca!
- ¿Que no?- elevo la voz-..madre miaaa..te digo yo a ti, ¡que sí!
- ¿Pero qué problema tienes chica?- vuelve a abrir la bocaza la océanos esta de los cojones.
- No guapa, yo no tengo ningún problema, el problema lo tiene tu novio- Dani me mira.
- Si gordi, yo creo que su problema es la envidia que tiene de verme contigo, bebé- me sonríe divertido y agarra por la cintura a Mar y se van para dentro del hotel.
Hugo, quién se tragó todo el espectáculo, al ver mi reacción ante las últimas palabras de Dani, me agarró, ya que me tiré cuál fan loca ante un ídolo, pero la único diferencia fué que yo no me abalancé hacia él para abrazarle, sino para pegarle.
- ¡Eres un capullo de mierda!
- ¡¿Pero cómo te atreves a decirle eso a Dani?!
- Yo le digo lo que me salga del coño, igual que él hizo conmigo lo que le salió de la polla- grité a todo pulmón.
Hugo me apartó- Valeria, tranquilízate. Ven vamos de aquí-pero antes de perder a Dani de vista, le dije algo.
- ¡Púdrete!
(...)
Hugo me ha acompañado a comer al burguer, a pesar de toda la movida, seguía teniendo hambre de una buena hamburguesa. Por necesidad le tuve que contar a Hugo toda la historia desde el principio de todo. Y la verdad es que me he desahogado con él muchísimo. También he descubierto algunos datos sobre Hugo que quería descubrir, como que es de Málaga, que tiene veintitrés años, y que tiene una novia que se llama Raquel y es de un pueblo de las afueras de Málaga capital. Yo también he aprovechado para contarle un poco sobre mi. La verdad es que este chico a pesar de que trabaje como segurata, me cae bastante bien.
ESTÁS LEYENDO
Déjame Quererte → Gemeliers
Teen FictionQue raro es ese momento en el que dos personas se cruzan sin saber que van a terminar queriéndose.