~Sueños, Sangre Y Pasión~ #2

Capítulo 1: Piensa En Mí Cada Que Puedas.

¡Hola lectores! ¡Primer capítulo de la Segunda Temporada :3!

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Marcus miraba por el espejo retrovisor a la chica que venía en la parte de atrás del patrullero, abrazada a si misma mientras su cuerpo temblaba acompañado de sollozos que intentaba silenciar. No entendía el motivo de su tristeza.

Dejó de observarla y vio los edificios de Chicago, bajó la velocidad al entrar en la ciudad.

A los pocos minutos, estacionó frente a la delegación y respiró hondo, acababa de arruinar su carrera al prestar sus servicios a unos criminales por esa cantidad de dinero... Pero es que lo necesitaba.

Sacudió la cabeza alejando sus pensamientos y abrió la puerta del auto, pronto llegaron sus compañeros y se reunieron con él.

Los patrulleros tenían impactos de bala, lo que haría mucho más creíble la historia que le contarían al comisario.

**

Esteban escuchó pasos acelerados por el pasillo y voces, entre ellas, sonó una que reconocía muy bien, sintió que todo se detenía a su alrededor mientras sus piernas temblaban y le impedían ponerse de pie.

La puerta se abrió y una silueta femenina se detuvo abruptamente.

El castaño entreabrió los labios, pero las palabras se atoraron en su garganta, y las lágrimas resbalaron por sus mejillas como cataratas.

-Laura –Soltó en medio de un sollozo, su hermana se acercó y lo estrujó entre sus brazos, llorando también- Creí... Que no volver... Volvería a verte...

-Shsh, ya estoy contigo, sana y salva –Le acarició la cabeza mientras pensaba en lo mucho que habría sufrido el adolescente en su ausencia-

Laura se sentó junto a él y en ningún momento lo soltó. Luego de unos minutos entró a la oficina una mujer que se presentó como Megan y comenzaron a charlar sobre el caso.

Todos estaban sorprendidos de que Laura estuviera tan tranquila, lo que les contaba a los oficiales tenía coherencia, sólo había un pequeño detalle...

Intentaba ocultar datos sobre Héctor Balvanera, y a los hombres de la ley no les gustó que la señorita Suárez no aportara mucho para capturar a ese criminal, también, quince de sus policías fueron asesinados y los otros pudieron escapar de suerte, al igual que los tipos malos.

Nada había salido como esperaban, un fracaso más.

**

Laura y Esteban fueron llevados a su casa por James, en todo el camino fue silencio, el chico jugaba nervioso con sus manos y su hermana lo notó.

-¿Qué te sucede?

-Nada –Murmuró y carraspeó-

-¿Es por lo que le dije al comisario?

-Sí, en parte es eso.

-Ya les expliqué lo que siento.

-Te secuestraron, ¿Cómo puedes defenderlos? –Preguntó molesto-

-Sólo buscaban dinero –Se cruzó de brazos- No tenían intención de lastimar a nadie...

-Te lavaron el cerebro.

-No, simplemente los comprendo y puedo decirte que... Los he perdonado.

-¡¿Ah?!

-Es la verdad, ellos son buenos hombres, te lo juro.