Capítulo 12: Hijo De Un Ser Despiadado.

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SORPRESA...

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-Tomen asiento, por favor –Indicó el chico al ver que todos ya estaban reunidos en la sala. Dejó sobre la mesa una bandeja con galletas y otra con siete tazas de té-

-¿Cómo te llamas? –Preguntó Héctor-

-Mi nombre es Derek Müller.

-Cuéntanos un poco de ti –Pidió Laura-

-¿De...De mí? –Rió nervioso- No hay mucho para contar señorita, es más, posiblemente se aburrirán.

-Tenemos todo el día –Alessandro se acomodó mejor en el sillón y le sonrió de lado provocando un adorable sonrojo en las mejillas del menor-

La castaña no le quitaba la mirada de encima al jovencito, le recordaba tanto a su hermano, Esteban. Sintió un nudo en el estómago, lo extrañaba tanto.

-¿Y entonces? –Volvió a hablar Héctor- ¿Vas a contarnos sobre tu vida? Digo, necesitamos saber quién eres porque tenemos problemas de confianza con las personas.

-Está bien, haré un resumen –Se sentó y suspiró- Tengo veintiún años recién cumplidos, mi padre compró esta mansión para el señor Gino Ricci y mi madre fue asesinada por un ajuste de cuentas cuando yo era apenas un niño –Elevó un poco las cejas y negó con la cabeza- Ahora puedo hablar de esto sin derrumbarme, aprendí que en la vida hay que ser fuerte y enfrentar lo que venga sin miedo.

Héctor asintió mirando con orgullo a ese jovencito, se identificaba con él en cierto punto.

Laura rompió el silencio.

-¿Vives solo aquí?

-Así es señorita, cuidaba esta propiedad para el señor Ricci pero ahora que ustedes ya llegaron yo me iré.

-No –Exclamó la castaña de golpe sorprendiendo a todos- No tienes por qué irte, podemos convivir todos juntos, ¿Verdad Héctor?

El aludido la miró con el ceño levemente fruncido.

-Oh –Sonrió Derek- Descuide señor, no me quedaré a estorbarlos...

-Puedes ser algo así como nuestro mayordomo –Propuso Mariano y todos concordaron-

-Si no quieres quedarte no te obligaremos, pero yo no tengo ningún inconveniente en que vivas con nosotros –Murmuró el jefe-

-De verdad, muchas gracias –Dijo emocionado- Les prometo que voy a serles siempre fiel.

-Eso mismo te iba a decir –Continuó el pelinegro- Veo que eres muy inteligente, perspicaz y sabes lo que te conviene, a partir de ahora depositaré mi confianza en ti, pero no me falles.

-No lo haré señor –Hizo un saludo militar y a Laura se le llenó el corazón de ternura-

**

Pronto cayó la noche sobre la ciudad de Berlín, Derek sirvió la cena junto a Mariano, hablaban y reían como si se conocieran de toda la vida, además de que compartían la pasión por la cocina.

Walter jugaba a las cartas con Guido en la sala y Alessandro miraba la televisión.

Héctor se encontraba recorriendo toda la segunda planta de la mansión junto a la castaña. Eligieron la habitación más amplia con vista a la calle.

-Le falta un toque femenino –Dijo Laura quitando las telas que cubrían los muebles para evitar que se llenaran de polvo- Podríamos pintar las paredes y comprar algunos cuadros para colgarlos, eso le da más vida a una habitación.

El pelinegro miraba a su novia caminar por todo el cuarto mientras daba a conocer todas las ideas que pasaban por su cabeza con respecto a la decoración. Él sonrió, era tan hermosa en muchos aspectos y por eso la amaba tanto.

Se acercó a la joven, la envolvió entre sus brazos y le dio un beso en la frente.

Ella se sorprendió ante esa repentina muestra de cariño pero no dijo nada, simplemente se dejó abrazar.

-Te amo –Soltó de repente-

-Yo también te amo Laura –Murmuró contra su cabeza- Más que a nada en este mundo.

**

Luego de cenar todos se habían ido a dormir, excepto Mariano y, su ahora, nuevo amigo.

-Presiento que este cambio de horarios me va a molestar bastante –Dijo el colombiano mientras lavaba los platos junto a Derek-

-Tranquilo, es sólo hasta que te acostumbres –Acomodó unos vasos sobre la encimera para que se secaran- En unos cuantos días se van a sentir como en casa.

-¿Tú crees?

-Por supuesto, mírame a mí, viví durante diez años en Canadá y otros diez en Francia, luego me mudé aquí.

-¿Por voluntad propia?

-Mi padre me obligó. Según él, pretendía que yo conociera nuevas ciudades y aprendiera sobre otras culturas –Suspiró- Pero siempre creí que no quería que me hicieran lo mismo que a mi mamá y por eso decidió alejarme de su lado –Miró al colombiano- Sus malos negocios me han arruinado la vida.

-¿Malos negocios? –Mariano se secó las manos y se sentó en una butaca-

-Sí, bueno, te voy a decir la verdad, mi padre es narcotraficante y sus principales mercados están en Colombia, de allí él maneja absolutamente toda la distribución por América, y cuando digo "malos negocios" me refiero a que también estafó a muchísimas personas porque antes de vender drogas tenía una empresa constructora, ay –Cerró los ojos con las mejillas completamente rojas- Me da mucha vergüenza ser el hijo de un ser despiadado, que además es un asesino.

-Vaya... -Mariano quedó sin palabras, el padre de Derek era como un Gino Ricci americano- Espera, ¿Cómo sabes todo esto?

-Yo... –El chico tomó asiento al otro lado de la encimera- Una persona muy cercana se comunicó conmigo para decirme el monstruo que era mi padre –Se pasó una mano por el cabello- Ya lo tenían marcado desde hacía un tiempo por llamarme cuando tenía prohibido hacerlo, pero lo que acabó con él fue esa última llamada en la que me dijo todas esas cosas de mi papá, cuando este se enteró del contacto que manteníamos dio la orden de asesinarlo.

-¿Qué le dijiste a tu papá?

-Le reclamé por haber enviado sicarios a matar a ese muchacho que era un gran amigo mío, le dije que con esa acción me demostraba lo despreciable que era.

-¿Puedo saber quién era tu amigo?

-Se llamaba Charlie... Charlie Dis.

Atte: Gaby_G ♥

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~Sueños, Sangre Y Pasión~ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora