Esteban se cubrió la boca con su mano libre y sollozó.
-Dios mío... Laura –Logró decir-
-Esteban –Ella también lloraba, se le notaba en la voz- Llamaba para decirte que estoy bien.
-Han pasado meses, te dieron por muerta... No lo puedo creer –Volvió a sollozar- ¿Dónde estás? ¿Qué es de tu vida? ¿Con quién estás?
-Espera –Laura rió levemente- Son muchas preguntas.
-Sólo respóndeme, quiero saber.
-No puedo decirte mucho Esteban, confórmate con saber que estoy viva, y bien.
-¿Cómo me pides que me conforme? –Preguntó enojado- Pensé que jamás volvería a verte.
-Lo siento, Esteban –Laura suspiró pesadamente- Es todo lo que puedes saber.
-¿Hiciste esta llamada a escondidas? –Se pasó la mano por el cabello y lo revolvió-
-No para nada, sólo quédate tranquilo, estoy bien. Se me acaba el tiempo.
-¡Laura, no, no!
La castaña alejó el tubo del teléfono de su oído, escuchaba las protestas de su hermano, y con todo el dolor de su alma, cortó la llamada.
**
Derek tomaba un refresco recostado por la camioneta mientras esperaba a la señorita Laura.
Estaba perdido en sus pensamientos cuando sintió que tiraban de su mano, dio un leve respingo y vio a una niña.
-Ciao –Le saludó en italiano la pequeña con una sonrisa-
-Ciao –Respondió Derek usando algo básico que había aprendido con su padre. Le acarició el cabello rubio- ¿Come stai?
-Bene, ¿E tú? –Rió tiernamente-
-Molto bene, grazie –Levantó la cabeza al ver acercarse a una despampanante rubia, monumento de mujer la verdad, y tomó a la niña de la mano-
Le dijo algo por lo bajo en italiano. Los ojitos azules de la pequeña se aguaron un poco.
Finalmente, la fémina dirigió su atención a él.
-Disculpe si mi hija lo incomodó –Dijo en alemán algo fluido-
-No, no –Derek se ruborizó ante la mirada color cielo de la mujer- Su pequeña no me ha molestado, ¿Cómo cree?
-Ah, está bien –Sonrió de lado- Vámonos Sarah, despídete del señor.
-Arrivederci –La pequeña agitó la mano-
-Arrivederci –Derek le devolvió el saludo amablemente-
Luego de que se alejaron, el joven vio que venían con lo que parecían ser guardaespaldas, y camionetas negras de vidrios polarizados.
-Parecen la mafia –Murmuró volviendo a beber de su refresco-
Seguía mirando hacia ellos hasta que escuchó que alguien le habló.
-Vámonos a la casa ya, es cerca de mediodía –Dijo la señorita Laura subiendo a la camioneta-
-Tengo que preparar el almuerzo –Derek arrojó la lata al cesto de basura que estaba allí-
Cuando subieron a la camioneta, el chico se percató de que la castaña había llorado.
-Señorita, ¿Se encuentra bien? ¿Le duele algo?
ESTÁS LEYENDO
~Sueños, Sangre Y Pasión~ #2
Roman pour AdolescentsEl regreso del más temido y astuto criminal. Un misterioso hombre sin rostro que provoca terror entre los ciudadanos y desesperación en el cuerpo policial que no puede capturarlo, a él y a sus cómplices. Autora: Gaby...