Laura cerró los ojos. Héctor la abrazó con más fuerza y le dio un beso en el cuello.
-Te extrañé –Susurró-
Ella sonrió y giró para quedar frente a frente. Acunó el rostro de él entre sus manos y se acercó a besarlo.
-¡Señorita! –La pareja se volteó sobresaltada, vieron que James venía corriendo y se detuvo a unos pasos de ellos- ¿Quién eres? –Preguntó dirigiéndose a Héctor con el ceño fruncido y algo agitado-
El pelinegro lo recorrió con la mirada y sonrió de lado con desdén.
-Alguien –Se encogió de hombros, Ale se acercaba lentamente por detrás del chofer y le dio un golpe en la nuca con su pistola- Bien hecho –Se separó de Laura para palmearle el hombro a su cómplice-
-Gracias, gracias –Alessandro se inclinó a modo de reverencia y la castaña rió- Hola señora Balvanera, ¿Cómo le va? –Saludó con voz grave y graciosa-
-Muy bien Ale, que gusto verte.
-¿Dónde está Mariano? –Héctor le pasó un brazo por la cintura a su novia y ella sonrió encantada-
-Nos está esperando. Oye, aquí llamamos mucho la atención, será mejor irnos –Miró a James tirado en el suelo- De éste me encargo yo –Cargó al chofer sobre su hombro como si nada y dio media vuelta para llevarlo a la camioneta de la familia Suárez-
El pelinegro le sonrió a Laura y la tomó de las manos.
-No tardé mucho en regresar, ¿Cierto?
-Han sido las tres semanas más largas de toda mi vida –Ella se acercó y sus rostros quedaron a centímetros de distancia- Soñaba contigo cada noche y te pensaba durante el día –Lo abrazó. Héctor le acarició la espalda y le besó en la cabeza-
-Nos iremos de aquí hoy mismo, nos espera toda una aventura por delante.
Ambos se dirigieron hacia el vehículo del pelinegro, allí estaba Mariano, quien le sonrió a Laura y rápidamente entablaron una conversación. A los pocos minutos la puerta izquierda de atrás se abrió y Alessandro se subió.
-Hay un patrullero en la esquina –Le dijo a Héctor-
-Bien, tomaremos la otra calle entonces –Murmuró y encendió el motor-
-Oye –Laura giró el rostro para mirar a su novio- ¿Podemos ir a mi casa?
-¿Por qué? En la mansión tienes ropa...
-No es por la ropa, quiero hablar con mi hermano.
-Mmm.
-No le diré que me voy a ir con ustedes.
-Está bien –Héctor dobló en la esquina siguiente- Vamos a tu casa.
Luego de media hora entre bromas y risas por parte del colombiano, Héctor estacionó a la vuelta de la casa de Laura.
-No tardes mucho.
-Ok –La castaña se bajó y, hasta que no entró a su casa, el pelinegro no le quitó la mirada de encima-
-¿Verdad Héctor? –Preguntó Alessandro conteniendo la risa-
-¿Qué?
-¿Ves? –El chico empujó a Mariano y éste soltó una carcajada- Te dije que no nos estaba escuchando.
-¿Algo interesante de lo que debería enterarme? –Los miró por el espejo retrovisor-
-Bueno, sólo quería saber si nos iremos a la casa de Gino.
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~Sueños, Sangre Y Pasión~ #2
Novela JuvenilEl regreso del más temido y astuto criminal. Un misterioso hombre sin rostro que provoca terror entre los ciudadanos y desesperación en el cuerpo policial que no puede capturarlo, a él y a sus cómplices. Autora: Gaby...