Capítulo 8|

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El amor

13 de octubre 13:43 pm

SUCRETTE POV.

Los días fueron transcurriendo mientras que Armin y yo seguíamos totalmente enamorados uno del otro. Hoy hacía una lluvia tremenda, no sé cuándo fue la última vez que vi una tormenta así. Eran las 13:43pm y tenía que preparar la comida. Marina se fue de viaje (otra vez) por temas de trabajo. Esa bruja lo único que le importaba era el dinero y los hombres. Dijo que volvía en una semana, en cuanto la comida, me puse a hacerla. Cuando de repente siento que alguien me jala hacia atrás con delicadeza mientras se escuchaba un videojuego que venía de la consola de Armin, la cual estaba encima de la mesa.

Era Armin, me cogió del brazo y empezó a darme besos por el cuello. En ese momento, me di la vuelta y empecé a besarle. Sus labios eran tiernos y los dos empezamos a seguir el ritmo de aquel beso tan apasionado. Hasta que pasó...

- Aaah!- grité con lágrimas en los ojos intentando disimularlas.

- ¿Qué te ha pasado? ¿Te he hecho daño?- preguntó Armin preocupado y caballerosamente.

- No no, tú no has sido, me he quemado la mano...- le dije mientras me miraba la quemadura.

- Esa quemadura tiene mala pinta, tenemos que ir al médico.- oh, dios mio... al médico no! no quería sentirme una débil delante de él.- Venga, vamonos, le diré a Alex que prepare él la comida.

- Armin, no es nada de verdad. Solo es una quemadura de nada.- en cuanto me apoyé con la mano en la mesa, vi las estrellas.- Aah...!

- Lo ves, es grabe. Vamos.

- Está bien.

Fuimos al médico que está a 5 minutos de casa. Fuimos andando pero nos cogimos un paraguas apunto de romperse. En efecto, se rompió al llegar al médico.

- Sucrette.- me llamó la enfermera para entrar a consulta.

- Pase, señorita Sucrette.- dijo el médico con una sonrisa. Éste, tenía más o menos unos 25 años.- ¿Qué le ocurre?

- Me he quemado la mano mientras... cocinaba.- casi me salió:"mientras nos besábamos" que vergüenza...

- Ajá...- decía el doctor mientras tocaba cuidadosamente la herida.- No es muy grabe, así que lo que le mandaré será unas pastillas para el dolor y una pomada, se la tendrá que aplicar ahora cuando llegue a su casa y dentro de 3 horas.

- Vale, gracias doctor.

Salí de la consulta y vi a Armin sentado en la sala de espera con su consola. Siempre aprovechaba cualquier momento para jugar jaja.

- Sucrette, ¿Qué tal ha ido?- preguntó un poco preocupado.

- Bien, no es nada. Me ha mandado esto.- le dije señalando la pomada y las pastillas.

- Vale, yo te ayudaré a ponértela.

- Gracias.- le dije sonriente.

Al salir del médico, seguía lloviendo a mares. Armin me dio su chaqueta para que me la pusiera por encima. Me daba pena verle mojado, así que puse la chaqueta encima de ambos. Cuando hice tal cosa, me dio un beso de agradecimiento.

Llegamos a casa empapados y vimos cómo estaba la cocina. Ambos nos miramos embobados.

- ¡Por fín habéis llegado!- preguntó Alexy lleno de tomate.

- ¡Qué has hecho!- dije sorprendida señalando con los dos brazos la cocina.

- A quién se le ocurre mandarme hacer la comida a mí...- dijo Alexy sonriendo de forma bromista.

- No pasa nada, lo limpiaremos más tarde los 3.- dijo Armin.- Ahora he de cambiarnos.

- Cierto, pediremos unas pizzas.- contesté.

Entré en mi habitación a cambiarme y cuando salí me acordé de la pomada.

Toc, toc. Llamé a la habitación de Armin.

- Pasa!- gritó Armin.

- ¿Me ayudas?- le pregunté con la pomada en la mano y mirándola.

- Claro, ven, sientate aquí.

Me senté al lado suya en su cama. Cuidadosamente, me puso la pomada.

- Aah... Esta crema escuece mucho...- no era soportable el dolor de aquella crema.

- ¿Te hago daño? ¿Quieres que siga poniendo?

- No, no me haces daño, es la pomada esta que escuece. Sigue.- le dije con cara de dolor.

Terminó por vendarme la herida y finalmente nos besamos. perdí el equilibrio ya que, estaba al filo de la cama, y terminé acostada en su cama. Él se puso encima mía con la intención que todo el mundo sabe cuando estamos en la cama... Yo no estaba preparada así que me aparte gritando:

- ¡Hay que pedir las pizzas!- cambiando de tema soy un poco desastre xD.

- Oh, sí, las pizzas...- dijo Armin un poco disgustado.

- Perdóname, no estoy preparada. Lo siento.

- No te preocupes, cuando te sientas segura me dices.

- Claro.- era mi primera vez y no estaba segura de hacerlo o no, por eso le dije que todavía no.

- era mi primera vez y no estaba segura de hacerlo o no, por eso le dije que todavía no

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Holaaa, aquí os traigo el nuevo capitulo! Espero que os guste y me podéis decir en los comentarios que cosas quereis nuevas que ponga. Graciaaas y hasta el domingo o lunes!

La vida de Sucrette y ArminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora