Este fic está basado en el juego Corazón de Melón. La vida de Sucrette no es muy fácil que digamos. Hasta que ella conoce a su media naranja que la ayuda a salir a adelante; Armin.
Había pasado un día desde aquel beso que Castiel le dio a Sucrette. Ella no sabía que sentía y lo que no, tanto por Armin, como por Castiel... Era por la mañana y ambos chicos, Sucrette y Armin, no durmieron nada pensando en lo sucedido. Armin ignoraba a Sucrette mientras ella intentaba arreglar las cosas. Armin y Alexy se encontraban en el comedor desayunando mientras que Sucrette desayunaba en su habitación intentando no romper a llorar. Sucrette se fue a recoger el desayuno de los gemelos. Cuando terminó, cada uno de los gemelos se fueron a hacer sus cosas habituales de la mañana.
- ¿A-Armin? ¿Podemos hablar?- preguntó Sucrette con desesperación a Armin.
- ¿Qué quieres...?- contestó Armin sin parar de mirar la consola.
- L-lo que pasó ayer... C-Castiel... De veras que lo siento. No fui yo... Fue él, sigue sintiendo cosas por mí y yo... no hice nada al respecto... Perdóname por favor...
- Y tú, ¿sigues sintiendo algo por él? Es más, ¿sigues sintiendo algo por mí?
- Armin... Claro que sí, yo te amo. Castiel ya es el pasado, tuvimos una relación, puede que sienta algo por él pero no es como lo que siento por ti.
- ¿D-de veras? ¿Lo dices en serio?- preguntó Armin mientras se escuchaba el sonido del vídeo juego.
- Claro que sí, anda, ven aquí...- dijo Sucrette mientras abrazaba a Armin.
Los labios de ambos acabaron junto al del otro haciendo un beso apasionado lleno de arrepentimiento y dolor.
- Qué monos...- dijo Alexy mientras sonreía y se posaba en el marco de la puerta.
- ¡ALEXY! - dijeron a la vez Sucrette y Armin.
- Perdón perdón... Esto es mejor que una telenovela.- dijo el peliazul sonriendo y mirando a la pareja.- Entonces, ¿lo habéis arreglado?
- S-si...- dijo Sucrette sonriendo y mirando a Armin.
- ¡Genial!- dijo Alexy mientras las mejillas de aquella pareja se teñía de aquel rojo tan destacado.
Pasaron las horas y los tres muchachos seguían de buen humor. Sucrette se dirigió a donde se establecía Rosalya que era en uno de los hoteles más buenos de Chicago.
- ¡Sucrette! Ven, pasa.- dijo Rosalya mientras le ofrecía pasar con un gesto del brazo.- Bueno, dime, ¿qué tal te va con Armin?
- Bien... Bueno... Castiel me besó y tu...- no pudo dejar de terminar la frase cuando Rosalya ya estaba diciendo...
...- ¡¡Castiel te ha besado!!
- S-si, y Armin y yo nos hemos peleado. Pero todo a acabado bien y estamos bien, como antes.
- ¡Me alegro por ti Sucrette!
- Gracias, bueno, ¿para qué me llamaste?- preguntó la pelinegra con curiosidad.
- Pues Leigh me ha invitado a ir al cine pero yo ya había comprado entradas para ir y me preguntaba si te gustaría ir con nosotros y con Armin.
- Muchas gracias Rosa por la invitación me encantaría asistir con vosotros y con Armin.
- Genial, allí estaremos todos. Es mañana a las 19:00.
- Perfecto, allí estaremos.- dijo Sucrette con una gran sonrisa.
17 de Octubre 16:27
Sucrette todavía no le había invitado al cine a Armin y pensó que este era el momento de hacerlo ya que, no estaba haciendo nada en especial.
- Armin, ¿te gustaría ir al cine con Rosa y Leigh? Es a las 19:00.
- ¿Quién es ese Leigh?
- El novio de Rosalya. ¿Y bien?
- Claro, ¿por qué no?- dijo el pelinegro con una gran sonrisa.
Habían pasado unas horas y ya eran las 18:23, Sucrette estaba eligiendo la ropa que se iba a poner para la quedada con sus amigos y con Armin. Mientras, el pelinegro, estaba con Alexy hablando de lo sucedido días atrás.
Ya eran las 18:47 y Sucrette y Armin ya estaban listos para salir. Armin se dirigió hacia el coche mientras que le abría la puerta del coche caballerosamente. Ambos se dirigieron hacia el cine, el trayecto fue bastante corto. La pareja se dirigió hacia el interior del edificio mientras Sucrette buscaba a su amiga y a su novio Leigh.
- Armin, allí están, vamos.- dijo la pelinegra mientras le cogía de la mano.
- Vale, vamos.
Ambos se dirigieron a donde estaban la pareja y Rosalya se compró un extra de palomitas para la pareja.
- Invito yo.- dijo Sucrette.
- No, invito yo, no tienes por qué hacerlo.- le contestó el pelinegro.
- Gracias amor.- contestó Sucrette con un beso en la mejilla al pelinegro.
Los cuatro fueron al interior de la sala del cine para ver la película.
Continuará...
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Hola chicos!! Bueno, este capítulo no ha sido muy largo y he tardado mucho en subir fic porque el insti me quita mucho tiempo :( Aún así, espero que os guste mucho este capítulo!
