Este fic está basado en el juego Corazón de Melón. La vida de Sucrette no es muy fácil que digamos. Hasta que ella conoce a su media naranja que la ayuda a salir a adelante; Armin.
Ya había terminado de hacer las tareas que me mandó Marina, sólo me faltaba limpiar las habitaciones de Alexy y Armin. Suponía que no había nadie en la habitación de Armin ya que no se escuchaba ningún ruido. Entré en la habitación.
¡Me encontré a Armin recién salido de la ducha! Nos quedamos perplejos mirándonos a los ojos y ambos con las mejillas sonrojadas ya que, claro, Armin estaba sólo con una toalla ¡SÓLO!
- ¡Disculpa! Pensaba que n-no había nadie y... y-yo...- estaba tan nerviosa que mis mejillas se volvieron más sonrojadas de lo que estaban - lo siento, cojo unas cosas y me voy.- le comenté sin dejar de mirarle
Estaba apunto de coger varias camisas que Marina me dijo que lavara, pero en ese preciso instante me tropecé con una caja llena de cómics y videojuegos antiguos. Casi me caigo al suelo hasta que Armin me sujetó antes de caer.
- G-gracias.- en ese momento de repente noté calor en mi cuerpo
- De n-nada.- Armin se fue acercando poco a poco a mí.
En ese preciso instante no paraba de mirar mis labios y yo los suyos. Notaba aún más calor en el cuerpo cuando de repente Alexy entró de sopetón a la habitación.
- Oh, disculpad, no me habías contando lo vuestro eh hermanito.- comentó Alexy de forma burlona y vacilona.
- ¿Qué? No, yo sólo entraba a coger un par de cosas y...- me puse tan nerviosa que casi vuelvo a caerme, pero esta vez me caí en los brazos de Armin.
- Si, ya veo...- murmuró en voz baja Alexy mientras se hechaba unas carcajadas.
- Disculpad, tengo que seguir trabajando.- murmuré sin parar de mirar a Armin.
ARMIN POV.
Habían pasado 2 días desde lo que ocurrió en mi habitación. No sé si lo que me pasa es que me estoy enamorando de Sucrette... Nunca había sentido algo así por una chica. Sucrette era especial y muy bonita y dulce. No sé si decirle lo que siento o descubrir que siente lo mismo que yo...
- ¡Eh! ¿Holaa? ¡Tierra llamando a Armin...!- comentó mi hermano interrumpiendo mis pensamientos.
- Lo siento hermano... no se qué me pasa.
- ¿Con Sucrette? - me dijo Alexy con cara burlona.
- Pues si te digo la verdad... sí...- suspiré de forma sin saber qué hacer al acabar la frase
- ¡Díselo y ya está! O la puedes invitar a salir ¡o primero le enseñas videojuegos y jugáis unas partiditas!- me pensé eso último que dijo mi hermano y asentí con la cabeza.
Pasaron varias horas, ya eran las 16:00pm y Sucrette a esa hora no trabajaba. La escuché hablando por teléfono en su habitación.
- Sí Rosalya, puede ser que sienta algo por Armin, pero todavía es pronto ¿no crees?
- Escucha Sucrette, le puedes invitar a salir o algo y así lo averiguas y te quitas de dudas
- Está bien, muchas gracias amiga, hablamos luego ¿sí?
- Claro, nos vemos
¡Toc, toc! Llamé a la puerta de la habitación de Sucrette para invitarla a jugar a varios juegos que tengo por ahí.
- Ho-hola Su... Me preguntaba s-si te gustaría... no sé... jugar a unas partidas a unos juegos que tengo guardados.- se lo pregunté con nerviosismo, pero ella se veía intusiasmada.
- Sí, claro, ¿por qué no? - se puso sonrojada y siguió con una sonrisa.
- ¿Te parece bien ahora?- puede que vaya un poco rápido pero también tenía ganas de jugar con ella.
- ¿Ahora? S-sí, claro
Fui a arreglarme un poco el pelo con ayuda de Alexy. Minutos más tarde, llamé a la puerta de Sucrette. Esta salió con una chaqueta de color rosada y un vestido elegante y dulce de color amarillo con unos zapatos bajos plateados.
- ¡Ala...!
- ¡Ala...!- comentamos a la vez mi hermano y yo
- ¿Qué? ¿Estoy mal?
- No no, para nada. Estás impresionante.- me salieron esas palabras de la boca sin pensarlo y me puse sonrojado.
- G-gracias
- ¿Por qué estáis tan arreglados?- ¡oh, no! No puede ser... mi madre no puede estropear este momento...
- Vamos a jugar unas partidas a unos videojuegos al videoclub de aquí al lado.- comentó Sucrette con valentía.
- Oh... está bien, no volváis muy tarde. Sucrette tiene que trabajar a las 18:00pm.- mi madre era muy estricta con Sucrette y la miró con mala cara.
- Bueno, hasta luego, madre...
- Suerte...- me susurró Alexy en el oído. Creo que Sucrette se enteró pero no le di importancia.
Minutos más tarde...
- ¿Con que suerte eh?- comentó Sucrette mirándome con una sonrisa pícara en el cara.
- N-no sé de qué me hablas...- ¡si que lo sabía!
- De lo que te dijo Alexy en el oído
- Ah, es que... no soy bueno jugando a este tipo de juegos.- ¡a quien engaño! ¡Soy el mejor!
- Ah, ok.- siguió con una carcajada.
- ¡Bueno, a jugar!
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Hola a todos! Espero que esté gustando el fic y si es así no dudéis en compartirlo ^.^
No soy fan del team armin más bien soy de castiel pero bueno, me está saliendo bastante bien jiji Nos vemos el próximo jueves 25 ^^
