Este fic está basado en el juego Corazón de Melón. La vida de Sucrette no es muy fácil que digamos. Hasta que ella conoce a su media naranja que la ayuda a salir a adelante; Armin.
Hoy es el primer día de trabajo y espero que la Sra. Marina no me ponga ninguna falta el primer día... La casa es bastante grande: en la 1ª planta está el comedor, el salón, la cocina y ¿un cuarto gamer? Al fondo había una sala llena de videojuegos y de consolas. Supongo que tendrán un niño pequeño en la casa. En la 2ª planta estaban las habitaciones: una de la Sra. Marina y otras tres, una de un chico que le gusta mucho la música por lo que veo y otra de un chico que le molan los videojuegos. La tercera era la mía, una sencilla y sin apenas colores, supongo que será la sala de invitados.
- Buenos días señorita Sucrette, hoy empezará a trabajar en esta casa y espero no ponerle falta alguna - La Sra. Marina tiene cara de pocos amigos...
- Buenos días y eso espero - Marina me miró con mala cara - Bueno, ¿por dónde empiezo?
- Lo primero, le presentaré a mis hijos - señaló a un chico peliazul con ropa colorida y a un chico pelinegro con una consola en las manos - Estos son Alexy y Armin, mis hijos.
MENTE DE SUCRETTE:
Vaya, no pensaba que el pequeño de la casa tuviera mi edad (19 años) y juegue a videojuegos. En cambio Alexy se ve un chico simpático y divertido. A ver lo que me espera aquí.
- Señorita Sucrette, ¿me está escuchando? - Marina me lo preguntó con una voz en tono enfadada.
- Perdone, ¿qué estaba diciendo?
- Que tiene que estar atenta en todo momento, lo quiero todo reluciente y la ropa y la comida perfectas. - me lo dijo con tono exigente y estricto.
- Si señora.
- Bueno, yo volveré dentro de 1 hora, con este viento hay que ir a menudo a la peluquería.
Eran las 12:30pm y tenía que hacer todo lo que había en la lista que me dejó Marina:
* Cocinar primer plato y segundo plato del miércoles
* Planchar la ropa del cesto
* Limpiar las habitaciones de Alexy y Armin
- Hola, Sucrette ¿cierto? Encantado, soy Alexy. - me alzó la mano para que nos diésemos un apretón de manos.
- Encantada Alexy. - le comenté seguido de una sonrisa.
Alexy le dió un pequeño codazo a Armin con la intención de que se presentara ya que estaba viciado a un juego de roll.
- Armin... - comentó Alexy sin dejar de sonreir.
- Oh, perdone Sucrette. Encantado de conocerlo, soy Armin. - siguió con una sonrisa un tanto peculiar, no sabría decir si era pícara o de alegría. - Bueno, espero que se acostumbre al desastre que es mi hermano ordenando cosas. - soltó una lebe carcajada.
- Oye! Que tus videojuegos ocupan más espacio que mi ropa! - siguió Alexy dando un pequeño codazo en el brazo de Armin.
- Nos os preocupéis, yo soy igual de desordenada. - solté una pequeña risa.
Los dos gemelos se pusieron a hacer sus cosas habituales mientras que yo me ponía a hacer las cosas de la lista.
MENTE DE ARMIN:
Esa chica es especial, es un tanto peculiar, no es como las otras chicas. Ella es dulce, simpática, agradable y un tanto hermosa... ¡Lo único que le falta es ser una gamer como yo!
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