La vida de Sucrette y Armin

Capítulo 11|

El romance inesperado

14 de Octubre 12:21 am

Horas más tardes de lo sucedido con el chico rubio y Sucrette, Castiel y la pelinegra se dirigieron hacia la entrada del centro, donde se encontraban Alexy, Violeta, Rosalya y Lysandro.

- ¿Qué os ha pasado? Nos teníais muy preocupados.- comentó Rosalya nerviosa y preocupada por sus amigos.

- U-un chico... Bueno...- dijo Sucrette con voz temblorosa y sin casi poder hablar.

- Un chico la ha intentado agredir.- respondió el pelirrojo posando una de sus manos en el hombro de Sucrette intentando animarla.

- Oh... Pobre Sucrette...- dijo Violeta con su peculiar tono tímido.

- ¿Pero te hizo algo? ¿Quieres que llame a Armin?- preguntó Alexy mientras se aseguraba de que aquel chico no le hubiera causado ningún daño.

- ¿Qué tiene que ver Armin en todo esto?- preguntó en un tono enfadado Castiel.

- E-eh... Verás Castiel... Armin y yo... somos pareja.- le respondió Sucrette al pelirrojo, ella sabía perfectamente que Castiel afirmaba esa relación pero aún así, él sentía cosas muy fuertes por la pelinegra.

-A-ah... E-está bien, no pasa nada... ¿Te acompaño a casa?- dijo Castiel de forma entristecida.

- No hace falta, me llevará Alex...

- Ten cuidado Sucrette, no queremos que vuelva a pasar.- continuó Lysandro con una sonrisa un poco en tono preocupante.

- S-si, gracias...

Sucrette y Alexy se fueron a casa con el miedo todavía en el cuerpo. Sucrette no tenía ni idea de que fuese tan atractiva y eso le asustaba bastante. Minutos después, ya habían llegado al garaje de la casa y ambos, se dirigieron al interior del hogar.

- ¡Sucrette!- gritó Armin dándole a Sucrette un fuerte abrazo.- ¿Estás bien amor? ¿Te han hecho algo? 

- N-no... pero, como sabes...

- Se lo dije yo...- dijo Alexy mientras cerraba la puerta principal- Sé que me dijiste que no lo hiciera, pero creía que era lo más apropiado decírselo.

- Vale, está bien. No p-pasa nada.- le comentó mirando al peliazul- Armin... he pasado tanto miedo... P-pensé que... e-ese chico... me...

- Sucrette, amor, mírame, ya pasó ¿si? Ahora date una ducha y ya verás como se te pasa todo. Además, te he comprado un regalo.

- ¿En serio? No debías molestarte.

- Ahora te lo doy.- le dijo el pelinegro con una sonrisa dulce.

La muchacha se dispuso a irse al baño para ducharse, se desnudó y se metió en la bañera con sumo cuidado. Todavía estaba temblando del susto y de no ser por Castiel, a lo mejor ese chico la hubiera hecho daño. La chica no tardó ni 10 minutos cuando ya estaba fuera. Se colocó un pijama de lunares y sus zapatos de estar por casa y se dirigió hacia el salón que es donde estaba Armin. Alexy se fue a su cuarto a escuchar música y hacer sus cosas habituales.

- Sucrette, ven amor. Tengo algo para ti.- dijo Armin sentado en el sofá con una gran sonrisa.

- ¿Qué es?- preguntó la pelinegra mientras se sentaba.

- Ábrelo.

- Oh! Es precioso! No hacía falta de verdad.- la chica abrió el regalo el cual era un vestido naranja con brillantes plateados a los costados y en los hombros que tenía la frase "I'm gamer"  en el centro con letras de color blanco.