Spirit. [Terminada]

Quinta parte: New world.

- Hope. -Dice sorprendido el Sr. Brown

- Hola Charles. -Le saludo en modo de satisfacción. No me gusta ser previsible.

- ¿Qué ha decidido? -Pregunta.

- Oh, va al grano.

Le respondo lentamente y dándole largas esperando que se impaciente.

- Así es.

- He decidido que voy a ir.

Hay un largo silencio al otro lado de la línea. Al principio pienso que es bueno, pero luego se vuelve un poco preocupante.

- ¿Carles? ¿Sr. Brown? -Pregunto acercándome el móvil.

- Sí, estoy aquí. Me ha dejado asombrado, realmente no creía que fuera a venir.

Su tono de voz suena bastante feliz, y como si fuera un hecho increíble, aunque en realidad, lo es. ¿Quién se imaginaría que una chica de la placa más lujosa del mundo quisiera ir a a la placa F durante dos meses?

- Eso es un gran halago para mi. ¿Cuando podremos hablar sobre esto?

- Ahora mismo. Bueno, cuando tenga tiempo.

Todavía parece shockeado por la noticia.

- Antes tengo que comer. A las cinco de la tarde puede venir a mi casa. ¿Le parece bien?

Al decir aquellas palabras me siento con poder. Reconozco que estoy actuando como una niña pequeña, pero nunca he tenido la oportunidad de hacer esto, y realmente me gusta.

- Claro Hope, bueno voy a hablar con mis ayudantes. Gracias. -Me sale una pequeña sonrisa un tanto egocéntrica.

- Adiós Charles.

Salto del sofá con una sonrisa satisfecha, con autoestima y con un poco de impaciencia. Mi cerebro dice que no sé lo que estoy haciendo, pero mi corazón me susurra que me deje llevar. Por una vez en mucho tiempo le hago caso a mi corazón.

- Perdone Sr. Harrison, ¿puede prepararme unos macarrones con tomate?

- Claro Hope. ¿Algo de postre? -Me sugiere.

- Un flan de queso, por favor.

Me tumbo ruidosamente en el gran sofá del salón, y miro el techo blanco. Suspiro una vez más, me muerdo el labio y cierro los ojos. No puedo creer que vaya a hacer esto.

Hay tantas cosas que pueden salir mal, y tantas que pueden salir bien. ¿Me merezco esta oportunidad? Sí, han valido la pena tantos años de resentimiento. Aunque siento cómo la duda y el miedo rondan mi cabeza. Intento pensar que todo saldrá bien. Como dijo Alice, soy especial.

***

Estoy más que preparada. En frente mía está el avión privado donde podré ir a la placa F. Llevo un pañuelo de seda atado al cuello que me ha hecho poner mi madre, ya que piensa que me voy porque me han dado una beca en una prestigiosa universidad, y que cuando vuelva me casaré con Arthur. Pero ahora mismo no quiero pensar en eso.

Cuando miro hacia abajo hay mucha gente despidiéndose de mí. Alice, el Sr. Harrison, Talia, Juliet, mi madre y mi padre me miran. Algunos con felicidad en sus rostros, otros con la preocupación marcada a fuego.

Gracias al Sr. Brown, Alice, el Sr. Harrison y mi padre, mi madre cree que me voy a la universidad, todos coincidimos en que si le decía la verdad, no habría crema que tapara sus ojeras.

- ¡Adiós a todos! -Grito desde lo alto del avión con una gran sonrisa.

- ¡Adiós, te quiero mucho cariño! -Responde mi madre.