Spirit. [Terminada]

Vigésima primera parte: "The Forrest Festival"

- Hope.- Grita alguna voz femenina.

Salgo del baño para ver quien es.

- Oh, Shane.

- El grito es de Lizzie no mio, no soy de gritar, solo quería entrar al baño para arreglarme si no te importa.- Dice sin mostrar emoción alguna.

Sin saber porque me siento como un globo dejando que el aire de su interior se escape. A los diez minutos todos estábamos preparados para irnos aunque solo se notaba la impaciencia de Cinthya y su prima mayor.

- Nos vamos ya ¿No?- Pregunta Lizzie sin parar de moverse.

- Si, mantente tranquila y no hagas trastadas, Cinthya o Shane, incluso Hope no dejéis de echarle un ojo de vez en cuando, aún es una niña.- Explica Ruth.

- Si mamá.

Oímos unas bocina y eso nos hace girar hacia la puerta, salimos para ver quien es.

- Hey.- Saluda David con su moto.

Rápidamente me intento arreglar el vestido y miro sin querer a Shane, este sigue sin mostrar ninguna emoción.

- Parece que ya os tenéis que ir, divertios pero no demasiado y no hagais mucho ruido cuando entréis a casa.

- Si volvemos a casa...- Me susurra Cinthya.

Al fin Ruth cierra la puerta, entran Annie y ella dentro de la casa.

- D.- Murmura Lizzie.

- Ahora salgo.- Dice una voz que proviene de los arbustos.

- ¿Tienes a alguien que te lleve?- Pregunta Shane a su prima.

- No.

Entonces los dos suben a la moto y se van, dejándome a mi con Lizzie, su cita y David.

- Vámonos D.- Pide subiéndose a su moto.

- Lizzie.- Intervengo.- Ves con cuidado, y tu.- Miro al conductor.- Trátala bien.

- ¿Quién es esta?

- No le hagas caso, vámonos ya.- Le contesta la que pensaba que era una niña.

Me giro hacia David sin creerme lo que ha pasado.

- ¿Podemos irnos hacía allí?

Subo a su moto, lo cojo lo suficiente para no caerme y cortando el aire nos dirigimos a nuestro destino, el "Forrest Festival."

Cuando llegamos cierro los ojos por el espeso humo y las brillantes luces que hay. Nunca había pensado que sería algo glamuroso, pero el Forrest Festival es mucho peor que en mis pesadillas.

Hay mucha gente bailando con vasos llenos de líquidos de colores, también hay grandes mesas donde venden los líquidos y hay una gran cola. Nunca me había sentido mas invisible en mi vida, podía saltar, gritar, crear una pelea, incluso quitarme el vestido, nada serviría para que el cincuenta por ciento de los jóvenes se dieran cuenta que yo estaba allí. Por una parte era bueno, en toda mi estancia aquí era mirada como un bicho raro, pero sentirme como un rayo de sol que da igual si se va que nadie se da cuenta, no me gustaba.

David me tendió la mano y fuimos con sus amigos. Ellos hablaban y decían bromas sin parar, incluso a veces me intentaban meter en la conversación pidiéndome opinión o haciéndome preguntar, pero aún así me sentía sola pero rodeada de gente, ¿Una persona se puede sentir así o me estoy volviendo loca?

- ¿Que te parece si voy a por algunas bebidas?- Consigo decir combatiendo mi vergüenza.

- Si, ten.