Spirit. [Terminada]

Undécima parte: Melancholy

Parece que no exista en estos instantes.

- Da igual, gracias Rubia. -dice.

Coge las llaves del cuenco verde que hay encima de la mesa y se dirige a la puerta.

- Adiós S.

Me siento completamente invisible.

- ¡Shane!

Voy hacia donde él está y lo paro con mis manos para impedirle el paso hacia la puerta.

- ¿Qué?

- No quiero ir en moto.

Él escha una mirada hacia abajo donde mis manos se encuentran situadas aún en su pecho. Al percatarme, las bajo al instante y Cinthya suela una risa, no muy disimulada.

- No se trata de lo que quieras, se trata de que Campo Verde esta a varios quilómetros de aquí. Y, a no ser que quieras llegar tarde, además de destrozarte los pies en esos tacones, iremos en Lulu.

- ¿Y no hay coches? -pregunto algo más tímida.

- No cariño. Así que sigamos adelante y subamos pronto a la moto, si no quieres ver a mi tío realmente enfadado.

Asiento con la cabeza, pero luego sus palabras rebotan en mi mente, y frunzo el ceño.

- No me llames cariño.

- ¿Te molesta?

- Sí.

- Es lo que pretendía. -responde soltando una risita.

Resoplo ruidosamente en signo de exasperación y me giro hacia la puerta.

- El odio dirigido de esta manera es jodidamente divertido. -murmura.

Pongo los ojos en blanco mientras abro la puerta.

- Cariño, no pongas los ojos en blanco.

Me toco los ojos lo más disimuladamente que puedo, pero es en vano, ya que Cithya y él se ríen por el fondo.

Finalmente Shane cierra la puerta.

Lulu, como se llama la moto de Cinthya, parece sacada de un desguace. Creo que si subimos Shane y yo encima de esta a la vez, se caerá a trozos.

- ¡Shane apártate! Tenemos una obra de museo, la primera moto de la historia. -dramatizo con la ironía evidente en mi voz.

- No hagas la tonta cariño, y súbete si no quieres que lo haga yo.

- El caso es que no sé subir a una moto. -susurro mientras me muerdo el labio.

- ¿Enserio? -pregunta.

Me hago más pequeña y mi ego disminuye. Se está aguantando la risa. Quiere reírse de mí.

- No te rías.

Le doy un golpe en el hombro para que sepa que me molesta, pero a él no parece importarle. Es más, creo que todo esto se lo toma como una broma.

- Mira y aprende.

Con un simple movimiento se pone encima de Lulu.

- Vale... -digo intentando auto convencerme.

Por un milagro de la vida, consigo montarme encima de la moto. Noto cómo Shane se sigue mofando de mí, pero ésta vez más bajo. Supongo que es para que no me sienta mal.

- No es tan difícil... -presume.

Le doy un golpe en el talón.

- ¿Qué haces?