Capítulo 3: Amigos
-Puede irse, le llamaremos cuando sepamos algo -dice el hombre levantando la cabeza de los papeles.
Yo trago saliva asintiendo y ambos nos levantamos para despedirnos con un apretón de manos. Es un hombre alto y corpulento, esta calvo por la parte superior de la cabeza. Calculo que tendrá unos cuarenta años más o menos.
Es el director del colegio para el que acabo de hacer la entrevista.
Es una escuela primaria. Su fachada y sus instalaciones se ven antiguas pero muy bien cuidadas. Los estudiantes llevan un uniforme con jersey verde y el logo del colegio. Las paredes de los pasillos estan repletas de pinturas y trabajos de todos ellos. Recuerdo el orgullo con el que exponía yo mis trabajos en el colegio cuando era pequeño.
Salgo de allí con las manos en los bolsillos. Hace mucho aire y el frío me hiela los huesos. Miro hacía el cielo, seguramente dentro de poco comience a llover. Me meto en el coche y enciendo la calefacción mientras froto mis manos.
Ojalá me cojan para el puesto. La profesora que daba clase a los niños de primer curso se ha jubilado por lo que la plaza quedó vacante. Si me cojen trabajaré con niños de la edad de mi hijo... No se si eso es un punto a favor o en contra. Quizás eso me haga comerme más la cabeza con el tema, o a lo mejor no.
Voy a salir del aparcamiento cuando mi móvil comienza a vibrar en el bolsillo.
-¿Si? -Contesto sin ni siquiera mirar quién llama.
-Hey, ¿qué tal la entrevista? -Dice una voz muy conocida para mi.
-Hola Liam, creo que bien. Espero que me cojan.
-Seguro que sí, Zayn -me anima -Yo estoy en casa con Alex, ¿por qué no te vienes a comer con nosotros?
-Um, pues creo que es buena idea, no me apetece mucho tener que cocinar.
Liam rie un poco.
-Esta bien, aquí te esperamos. Hasta luego bro.
-Adiós -finalizo antes de colgar.
Empiezo a conducir por Londres, en dirección a la casa de mi mejor amigo. Conozco a Liam desde que eramos unos crios, siempre hemos estado juntos en el colegio y el instituto. Y en tantos años no hemos perdido la amistad.
Es un chico alto, castaño. Sus ojos son marrones, de un color parecido al mio. Tiene los musculos marcados, ya que es muy deportista. Hace atletismo y sale a correr diariamente. También boxea y tiene algún que otro premio por ello.
Cuando llego aparco en frente del edificio y me bajo del coche para cruzar la calle, después llamo al telefonillo.
-¿Quién es? -contestan al otro lado.
-Soy yo Liam.
-¿Y quién es "yo"?
-El que ha llamado.
-Lo siento, no estamos interesados en comprar enciclopedias.
-No empieces con las bromitas que me estoy helando. Abre de una vez -digo alzando un poco la voz.
Tras una risita Liam me abre la puerta. Espero al ascensor para subir al tercer piso y cuando llego llamo al timbre. Alex me abre con una sonrisa. Es un chico castaño, no muy alto, delgado. Tiene los ojos verdes con reflejos amarillos. Le conozco desde hace unos años, estaba en mi misma universidad y Liam y yo cogimos mucha amistad con él.
-Hey Zayn, ¿qué tal?
-Muy bien, ¿y tú? -contesto entrando en el apartamento mientras me despojo de mi cazadora.
-Genial bro, acabo de conseguir pasarme el último nivel en la play -contesta orgulloso.
Yo no puedo evitar reir mientras muevo mi cabeza hacia los lados. Estos dos no tienen solución. Veinticinco y aún se pasan la vida enganchados a la consola.
-¿Alguién me ayuda a poner la mesa? -Dice Liam desde la cocina.
-Esto... Yo tenía que... Llamar a mi pez, seguro que se siente muy solo en casa -contesta Alex escaqueándose entre risas.
Yo me dirijo a la cocina. Liam esta agachado sacando la comida del horno. Um, lasaña, tiene buena pinta.
-¿Te ayudo? -digo entrando.
-No hace falta, pero puedes ir poniendo la mesa, ya sabes dónde esta todo.
Asiento y voy cogiendo las cosas y poniéndolas en la encimera. Sólo estamos los tres por lo que comeremos en la cocina.
-¡Si! ¡Morid comesesos! -Grita Alex desde el salón para después venir a dónde estabamos nosotros -¡He superado mi record de puntos matando zombies!
-¿Cuándo maduraras? -Le dice Liam alzando sus cejas mientras se quita el guante para el horno.
-¿Madurar yo? Ni que fuera una fruta -contesta burlón.
Ruedo los ojos riendo. Cuando ya esta todo puesto servimos la lasaña y nos sentamos los tres a comer. Yo converso animadamente con Liam, pero Alex se pasa la comida escribiendo en el movil con una sonrisa de idiota.
-¿A quién le mandas tantos mensajitos? -Digo dándole un codazo con una pícara sonrisa.
-¿Yo? A nadie -contesta dejando su móvil a un lado en la mesa.
-¿Y esa tal "nadie" es guapa? -Dice Liam con el mismo tono que yo.
-Pareceis un par de viejas cotillas -dice mientras come sin mirarnos.
-No has contestado a mi pregunta.
-Que pesaditos -dice un poco molesto.
Alex siempre ha sido muy reservado para sus cosas, siempre sacarselo con sacacorchos para que te cuente algo. Veo como Liam extiende su mano disimuladamente encima de la mesa, aprovechando la distracción del ojiverde.
-¡Hey! -exclama Alex cuándo se da cuenta -¡devuelveme eso!
Liam rie mientras se aparta para que no se lo quite.
-Con que Audrey Müller, ¿eh? -Dice alzando las cejas.
-¿La morena de ojos azules que iba a tu clase en la universidad? -pregunto con mi boca abierta -¡Si que tienes buen gusto!
Mi mejor amigo y yo reímos. Alex se levanta y recupera su teléfono. Parece molesto pero se que no lo está de verdad, nosotros siempre estamos bromeando.
-Esta bien, esta bien, si. Le pedí una cita -dice levantando sus manos rendido -Pero me dijo que no podía, no os hagais ilusiones.
-¿Y te vas a rendir tan facilmente? -le dice Liam -no es propio del chico que no deja la play hasta que consigue pasarse el juego.
-Tienes razón, y pienso pasarme el juego.
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HEY! Aquí teneis el tercer capitulo :) Intentare subir sin tardar mucho, quizás cada dos o tres días. Espero que os guste. Comentad por favor, o al menos dejar un voto, os lo agradecere mucho <3 kisses -Faty
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Beautiful Mistake
FanfictionZayn malik es un joven de dieciocho años, a un paso de decidir su futuro. Kathy Benett, es una chica de pueblo enamorada hasta las trancas del moreno. Durante un año y medio de relación todo parece un camino de rosas, pero las cosas se complican el...