Capítulo 18; Tú también me gustas.

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Abrí mis ojos, tomé mas la manta y me abrigue, suspire mientras miraba a la ventana, todavía el cielo estaba oscuro y la lluvia estaba menos fuerte, rápidamente miré el reloj y marcaban las 5:30 am, negué, era sábado, por favor, los sábados podía dormir como un oso barrigón y aquí estoy, despierta a esta hora y en una cama que definitivamente no es la mía.

En una cama que no es la mía.

Me tome la cabeza al recordar lo que había pasado y me levanté de la cama, el piso estaba de frío pero no me importó caminar descalza, necesitaba encontrar un baño.

—No, claro que no es eso —escuché a Ruggero hablar, ¿con quien estaría hablando a las cinco de la mañana?

El estaba dándome la espalda y miraba hacia el gran ventanal, estaba al teléfono, quería llamarle o decirle algo pero simplemente me quedé observándole.

—Cande, no, ella no me interesa —abrí mis ojos y contuve el aliento—. Karol sólo es una chica con la que trabajo, ella jamás me gustaría.

Trague saliva.

—Ella no me importa.

Cerré mis ojos con fuerza y caminé hacia la habitación, queria irme de este lugar, me recoste unos segundos en la cama y sin querer volví a dormirme.

Sentí una suave caricia y abrí mis ojos lentamente, vi la cara de Ruggero y sonreí internamente.

—Buenos días, creo que duermes mucho —el tenia su mano en mi mejilla y sólo me quede observándole unos segundos, después me levante quitando su mano.

—Si, lo siento, ya me tengo que ir —dije lo mas rápido que pude, tome las llaves de mi habitación que había dejado en la mesa la noche anterior y salí lo más rápido que pude.

No había olvidado lo que dijo. Y no lo olvidaría.

Mientras llegaba a mi habitación recordé esas palabras. ¿Estaba jugando conmigo? ¿cómo era posible eso?

Abrí la puerta de la habitación y solo quería llorar y dormir un poco más. Y así fue.

Una hora más tarde estaba abriendo mis ojos y encontrándome con un avión de papel en la mesa de noche.

'Ruggero' Dijo mi mente. Lo tome y simplemente decidí colocarlo en una pequeña caja que me había regalado una fan, allí estaba el otro que había en hecho en la entrevista pasada...

Mire el reloj y... ¡JODER! LAS 7AM, podría ser sábado pero... tenia una entrevista a las 10.

(...)

—Gracias por respondernos, esperamos que vuelvan a visitar nuestro país, y éxitos en el camino que viene, las cosas serán grandes —dijo uno de los entrevistadores.

—Gracias —respondimos todos al unísono.

Tome mi celular y me acerqué a tomar un poco de agua.

—¿Aló?¿Nicolas? ¡Te extraño, mocoso! —dije con una sonrisa en mi rostro.

Se estaba volviendo parte vital en mi vida, más que un mejor amigo, lo estaba llegando a considerar como un hermano.

Terminamos la llamada, cuando sentí la mano de alguien sujetar la mía y darme por completo la vuelta.

—Ahora si es un buen momento, y tenemos un rato libre, acompáñame, tenemos una conversación pendiente —dijo Ruggero.

Inhale y exhale... Una, dos, tres, cuatro y cinco veces.

—Está bien.

Pero las palabras de esa mañana se posaron en mi mente, no comprendo como alguien puede hacerme sentir tan bien y mal a el mismo momento.

Llegamos a el balcón del Hotel, la vista era increíble. Mike y Valu decidieron salir a cenar, y mi madre... ya saben, ¡cosas de amigas!.

Tomamos asiento y... Acepto que tenia miedo. Este tipo de conversaciones me aterraba.

—¿Te parece linda la vista?

—Claro, el atardecer es increíble aquí, nunca había visto el cielo de esta manera. ¿Tu si? —dije observando la mezcla de colores y el atardecer que de posaba en el cielo.

—No. Y me alegra que seas la primera persona con la que pueda compartir algo así. Es la segunda maravilla que he visto en mi vida.

—¿Cuál es la primera? —dije con curiosidad.

—Tú.

—¿Qué dijiste? —pregunte nuevamente  mirándolo.

—Tú.

—Eso no puede ser posible, no. Ruggero, no... —negué tapándome los ojos.

—Karol, lo que te dije es cierto, me gustas, sí, tengo novia, pero eso no impide que me guste otra persona. Además, es raro, entiéndeme, a ella la amo, si, es todo para mi, pero contigo es diferente. La energía que me transmites, la sensación de tranquilidad al estar junto a ti. Se que soy un cobarde al no haberte dicho esto antes, pero tenía miedo. Miedo ser rechazado por ti.

'Piensa que soy tan tonta de rechazar tan semejante cosita rica' Dijo mi mente y reí.

¿Quiero saber a qué quieres llegar con todo esto? ¿Por qué me dices todas estas cosas? —dije.

—Porque si tu sientes lo mismo, prometo dar todo por ti. Pero si no, lo mejor será superarlo y seguir mi camino. Entonces, quiero saber que sientes por mi.

—Está mañana te escuché hablando con Cande, no quiero que la lastimes...

—¿Sabes? Eres tan buena persona, que por no lastimar a otros, te lastimas a ti.

Y era cierto, no quería que Cande sufriera, por más psicópata, loca, y celosa novia que fuera, también tenía sentimientos.
Y por no querer que ella se lastimará, estaba hiriéndome a mi misma. Porque Ruggero me gustaba... El me gustaba.

El color de el cielo se volvió aún más hermoso, la mezcla de colores era maravillosa.

Mire a Ruggero por unos minutos y ¡Joder! ¿Cómo podía ser tan perfecto?

El me miró de vuelta, y mantuvimos la mirada por un rato, me sonrió y no tuve más alternativa de decirlo...

—Tú también me gustas.

Fue entonces cuando nos interrumpió el sonido de un celular.
Pero me sentía libre y tranquila al haber dicho eso.
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NOTA 2019: La verdad no estoy corrigiendo mucho, es que me he dado cuenta de que si corrijo algunas cosas se borran los comentarios de los párrafos, y a mi me gusta leerlos :( así que la estoy subiendo tal y como está.

Our Last Song. «RUGGAROL»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora