Talleres, talleres, talleres... Mi vida últimamente se basaba en eso, actuación, canto, baile en patines, estaba cumpliendo mi sueño pero era tan doloroso, conocer al elenco no fue muy difícil, la verdad todos eran personas buenas y divertidas; pero con los talleres conocerlos se me complicaba un poco más para mi, siendo la protagonista me exigían el doble que a cualquiera, y conocerlo a él fue... Fuego, literal, incendió su ropa cuando estaba aburrido, pero mejor esta historia se cuenta desde el inicio.Recordaba haber llegado a Buenos Aires y una semana después estar en un auto camino a las oficinas y el lugar de grabación.
— No estés nerviosa. — me había dicho mi madre mientras miraba hacía la ventana, por supuesto ella sabía que me encontraba nerviosa pero no lo iba a admitir.
— No estoy nerviosa. —respondí tranquilamente y ella asintió.
— Dile eso a tu pierna que no para de moverse. —se burló y le saqué la lengua para mirar a la ventana una vez más.
Era un día nublado, el sol no se asomaba por ninguna parte, tenía puesto un gorro y guantes, mi mamá era la que me había escogido mi outfit para el día de hoy y yo estaba tan nerviosa que no podía pensar con claridad.
—Karol Sevilla, ¿no? —un productor preguntó recién ingresamos, me quité la chaqueta y la amarré a mi cintura, quizás era la calefacción que me hacía sudar, o quizás los nervios.
— Esa soy yo. —asentí y sonreí mirando un poco el lugar.
— Y ella debe ser tu madre. — él sonrió con tanta tranquilidad que por poco me quita mis nervios, por poco. — Mucho gusto conocerlas, ahora les explicaré todo y después pueden conocer a el resto del elenco.
Sinceramente la reunión aburrió un poco, eran cosas de adultos y mi mamá hablaba por mi ya que yo era menor de edad, pero de todas maneras tuve que quedarme sentada en una oficina sin saber que hacer, un par de horas mas tarde estábamos caminando hacía un lugar en especifico.
—El elenco ya se conoció, solo falta la señorita, aún no saben quién será su protagonista, mejor que sea sorpresa, ¿no? —la voz del productor sonaba tan animada que no podía entenderlo.
Literalmente ya no sentía mis manos de lo nerviosa que me encontraba.
Cuando ingresamos a la habitación todos fijaron sus ojos en mi. Los nervios invadieron mi cuerpo, pero me repetía una y otra vez "calma Karol, todo estará bien" .
Todos se veían mayores a mi, y eso me hizo sentir un poco incómoda. Hasta que mis ojos se fijaron en un chico. Sentí un escalofrío cuando nuestra miradas se unieron y una sonrisa salió de la comisura de sus labios. Me sentí más segura, y le devolví la sonrisa.
¿Quién diría qué cuando nuestras miradas se chocaron, sería el inicio de algo irreal e inesperado?.
...
Es súper loco volver a leer todo. Dato; dejaré las historias tal y como estaban, solo organizaré ortografía y algunas que otras cosas. <3
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Our Last Song. «RUGGAROL»
Fiksi PenggemarLas historias no siempre tienen un final feliz. Prohibida la copia y/o adaptación sin autorización. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Primera parte de Our first song.