Capítulo 22; Perdida.

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Suspire una vez más y mire a mi alrededor.

—¿Hola?

—¡MAMÁ! —chille emocionada.

—Lo siento niña. Numero equivocado —y me colgaron, abri mis ojos como platos y mire la pantalla, había marcado tantas veces ese número que me había equivocado, en vez de un "tres" había puesto un "dos"

Tonta Karol.

Ruggerito😊

Uno.

Dos.

Tres.

—¿Hola?

—¡AYÚDAME!

—¿Que? Ah Karol, eres tu, perdón, contesté sin querer.

—Nicolás, ¿cómo llamo a Ruggero?

Escuche un largo suspiro —Simple karolita. Mira, tomas tu teléfono, buscas en contactos "él amor de mi vida" oprimes el icono de llamar y ya.

—Te odio.

—Te amo más —respondió sarcasticamente y colgó.

(...)

La noche se hizo presente y mi mama no contestaba, quedaba 6% y ya no sabia que hacer.

Bueno, como sea, no quiero quedarme aquí sentada.

—¿Karol?

—Hola —suspire a la llamada—, mira Rugg...

—Oye, siento mucho lo que pasó y...

—Si, no importa mira...

—No, espera, quiero hablar.

—Ruggero...juro que quiero hablar contigo pero...

—¿Me vas a escuchar?

—¡NO! —grite y varias personas me miraron— mira ruggerito, estoy pérdida en la ciudad y tus habladurías ahorita no me salvan de una violación.

—¿Violacion?

—Si, eso es lo que va a pasar si no vienes por mi o me salvas de esta —deje en escuchar la voz de Ruggero cuando ¡Mi celular se había descargado por completo!

¿Esto no podía ser peor o si? El no sabia dónde me encontraba y... Ya no divisaba la luz del sol, todo se oscureció y comenzaron a caer gotas del cielo.

—¿Qué hice para merecer esto? —dije en voz alta y mirando el cielo.

Y ahí estaba yo, Karol Sevilla, sentada en una banca, pérdida en la ciudad, cubierta de humedad gracias a la lluvia.

Vi acercarse un taxi a lo lejos, la lluvia era tan fuerte que no podía ver bien quién bajo de este.

—¡Karol vamos, agarrarás un resfriado!

—Ruggero... —sonreí y solté un suspiro.

Subí a el taxi y estaba temblando, tenia tanto frío.

—Soy una tonta, gracias.

—No lo eres, toma —dijo acercando su abrigo a mi—. Si no te abrigas estarás mal mañana.

—Gracias por ayudarme, definitivamente siempre estas dispuesto a ayudarme.

—Sí —dijo seco.

—Hey —golpeé su brazo— ¿Qué pasa?

El silencio se volvió tenso y el conductor del taxi puso algo de música y calefacción.

—Hay bastantes automóviles, me temo que tendremos que esperar a que la tormenta pase, es peligroso conducir en estas condiciones —dijo el señor.

—¿No hay alguna manera de evitar este tráfico? —menciono Ruggero.

—Lo siento mucho joven, pero tendrán que esperar.

—Mamá me matará —dije dibujando una carita en la ventana.

—Hable con ella, no te preocupes,  todo estará bien.

—¿Y... tu novia? —dije curiosa.

—¿En serio, Karol? Sé que estoy algo raro, pero de todos los temas que puedes tocar, decidiste hablar de eso. ¡Genial! —bufó algo molesto.

Me quedé en silencio. Ruggero saco una hoja de papel algo arrugada y comenzó a hacer su famoso avión de papel. Era el cuarto que recibía de el.

—¿Te gusta? —dijo mostrándome el avión.

—Si, todos los que me has dado los he guaradado, generan recuerdos en mi. ¿Por qué me los das?

—Cuando era pequeño, papá me decía que las cosas hechas en papel deberían marcar momentos en mi vida, y... —sonó su celular.

Y bueno, como de costumbre... Era Cande.

Le sonrei y mire a la ventana, en mis manos estaba mi teléfono y no hacia más que darle vueltas y vueltas.

Pero Rugge no contestó.

—Karol... yo... —gire mirando a Ruggero.

—¡Chicos! —él taxista nos llama y giramos a verle—, malas noticias.

—¿Mas malas noticias de las malas? —suspire frustrada y me recoste en él cómodo asiento.

—No hay gasolina, tengo que ir a ver donde hay una gasolinera cerca, esperen aquí.

Y se va, esperen ¿se va dejando él taxi solo y en medio de la tormenta?

—Entonces... ¿Podemos hablar Karol?

Le miré, sus ojos eran los ojos mas hermosos que había visto jamas, o simplemente era esa manera en la que me miraba que me atraía.

—Yo...

—La verdad lo siento mucho, lo que pasó entre nosotros...

—¿Hacemos como si nunca hubiera pasado?

—¿Quieres que nunca hubiera pasado?

—No me referia a eso...

—Entonces te gustó lo que pasó —afirmó.

—¿Que? ¡No! Osea si pero no, pero si... O sea, no quise decir eso.

—¿Entonces que quisiste decir? —él se acerca y puedo sentir su brazo rozar con él mio, estaba tan cerca, un flashback recorrió mi mente de cuando me besó...

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Holaaa, ¿Cómo están? Disculpen publicar el capitulo hasta ahora pero esta mañana tuve que salir muy temprano de mi casa y no había tenido tiempo.

Quería contarles que ya pronto tendremos el trailer de OLS.
Se supone que lo tendríamos desde que comenzó la novela pero... Échenle la culpa a Francia. Comenten todos para que Francia haga el trailer y puedan verlo😂.

Nuevamente gracias por todo, y esperamos que les guste.

Our Last Song. «RUGGAROL»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora