Capítulo 21; ¿Novios?

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—Mi amor... ¿Qué haces aquí? —dijo Ruggero y escuche mi corazón romperse en pedazos.

—¿No te gusto la sorpresa, bebé? Dale, déjame conocer tu habitación —abrí los ojos como platos y pegue mi cuerpo más a la pared.

—No...Justo estaba por salir a tomar algo, acompáñame.

—¿Han visto a Karol? Escuche la voz de Valentina a lo lejos —'No... Por favor, no' Dijo mi mente.

—No. Hummm bueno, vamos Cande acompáñame afuera.

Cuando Ruggero cerró la puerta solté un leve suspiro y... ¿Por qué carajos estaba aquí?

Nuevamente esos pensamientos de desespero rodaron por mis cabeza. Tengo que hacer algo urgente. La fase de negación debería volver. Y de esa manera... debería fijarme en alguien, para olvidar lo que siento por Ruggero.

(...)

Desperté por el sonido de mi celular, lo tomé con los ojos cerrados y conteste.

—¿Bueno?

—¡ENANA! ¡TE EXTRAÑO!

—Nicolas, son las... —mire el celular— ¿CINCO DE LA MAÑANA? ¿CÓMO TE ATREVES NICOLAS?

—Lo siento enana, aquí en Argentina son las 7... Olvidé la diferencia de horario.

—AUN ASÍ FUERAN LAS 7, ESTARÍA APROVECHANDO QUE ES DOMINGO Y ESTARÍA DURMIENDO ¡NICOLAS!... Lo siento me altere —dije cambiando el tono de voz.

—Bueno enana, en fin, cuéntame como van las cosas. ¿Está la señorita regañona por ahí?

—Se esta bañando, si... Un domingo, ya sabes como es mamá con sus horarios.

—Y... ¿cómo van las cosas con Rodrigo? —soltó una risa.

—Cuantas veces debo decirte que es Ruggero y... No lo sé, quiero olvidar todo lo que está pasando.

—¡Pero quién te entiende Karol! No dijiste qué en verdad estaban sucediendo buenas cosas...

—No lo se, creo que lo mejor será superar eso.

Nicolas siguió hablando pero mi vista se fijo en la tv, estaban dando la promo en la que Luna y Matteo chocaban en la pista... Recordé cuantas veces habíamos tenido que grabar esa escena... Me dolía.

Mi miraba se desvío al lado del tv, había un... ¿Papel con forma?

—¡Enana, ¿me escuchas?!

—Si, si perdona Nicolas, te llamo al rato.

Cuando me acerqué visualice que era un avión de papel.... Supuse que Ruggero lo había dejado ahí, y se había vuelto una costumbre coleccionarlos.

La mañana continuo normal, era un día de descanso ya que mañana tendríamos un nuevo viaje...Un nuevo país por visitar, y esta vez iríamos a Brasil.

No me cruce con Ruggero en ningún momento, supuse que tenia cosas muy importantes que hacer con su novia. Ya saben... llevaban un buen sin verse, y la extrañaba.

En cuanto logre salir de mi cama, salí con mi madre a tomar el almuerzo y cuando volvimos, quise subir a ver la vista del hotel. Allí donde Ruggero me había declarado sus sentimientos.

Escuché el sonido de una guitarra, y me asomé...

Creo que no debí hacerlo, creo que no debí recordar lo que había pasado aquella vez ahí.
Porque si, en el mismo banco, estaba Ruggero tocando la guitarra, pero no sólo era eso... Lo hacía para su novia.

Our Last Song. «RUGGAROL»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora