Our Last Song. «RUGGAROL»

Capítulo 33; Our last kiss.

Me encontraba sentada en el piso a lo que exclamé:

—No me voy a pintar él cabello de rosa Nicolás — lo miré mal, el sonrió más fuerte que antes. 

—Reto es reto y perdiste Karolsita.

Le mire unos segundos — Sí, pero no hablábamos de ese tipo de retos, eran retos divertidos. 

-— Ah bue, que tu me hayas puesto a ser él ocho con la cola no es mi culpa, fuiste estúpida. —me lanza una almohada e intento esquivarla.

— Te odio.

— Yo te amo.

— ¡Karol! ¿¡tu que sigues haciendo aquí?! El avión sale en un par de horas. —mi madre entra a la habitación. 

— Lo se ma...

— No, no sabes nada, te va a dejar el vuelo Karol, ve a alistar maletas, Nicolás, ayudala.

— Pero...

— Tu madre me dejó a cargo, ve.

Nicolas exclamo frustrado y se levanto, caminamos a mi habitación. — ¿Por qué tengo que ayudarte?

— Porque sí — dije cuando entramos a mi habitación, había ropa por todas partes. — Tu... Solo mete todo en donde queda en esas dos maletas.

— ¿¡Que carajos?! Karol eres una desordenada.

— Sí, sí, como sea, solo mete la ropa y ya — recogí ropa del piso y la iba lanzando a las maletas.

— No te va a caber todo ahí.

— Oye... Nicolas...

— ¿Que quieres?

— Iré a una parte, me escaparé unos segundos, organiza acá, si mamá pregunta fui al baño.

— ¿Que? ¡Karol! — Pero yo ya había salido sigilosamente de la habitación pasando por la sala de estar y girado él pomo de la puerta para salir de la habitación sin hacer ruido.

Cerré con mas cuidado posible, eso...

— ¡Boo! — Me asusté y giré rápidamente.

— Eres un idiota. ¿No ves que me estoy escapando? — Puse una mano en mi pecho respirando con más fuerza. Si mamá se enteraba de esto me mataba, pero por suerte se encontraba viendo la novela.

— No, solo vi que cerrabas la puerta — Me sonríe.

— Eso también - Asentí - Oye... Yo... —le mire y sonreí - No sabes lo mucho que quiero...

— ¿comer? ¿pedimos pizza a la habitacion? Tengo hambre.

—Tu siempre tienes hambre Ruggerito.

— Eso es cierto — Me abrazó por los hombros y caminamos a su habitación. — Te extrañaré... — dijo dándome paso para entrar a la habitación.

—Yo igu... — Pero sin tener tiempo a nada él me giró y sus labios besaron los míos.

— No sabes las ganas que tenia de hacer esto - Susurro entre besos.

— Yo igual — susurré y le tome la cara acercándole mas a mí —muchas ganas. — Sonreí y él me levantó de un salto, mis piernas enrollaron su cadera y le besé con rapidez. Mucha rapidez.

— Mierda — Me separé de él unos segundos, mi estúpido teléfono no dejaba de sonar — Mami.

— Nada de Mami Karol, debes estar en él aeropuerto en media hora ¿¡Donde estas?!