Capitulo 14; La llamada.

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—Tu... —dijo con una sonrisa.

—Yo... tengo que irme —dije alejándome de el.

Tome mi mochila y mis cosas y salí despidiéndome de Ruggero.
Inhale y exhale unas cien veces mientras llegaba a la camioneta.

Durante el camino simplemente observaba la ventana y pensaba en todo lo que me estaba pasando. Que doloroso.

Mensaje nuevo de Número Desconocido.

Ugh, otra vez esos mensajes de telefonia. Estaba a punto de llegar a mi casa, así que decidí dejarlo para después.

Mi madre se encontraba preparando la cena, hablamos un rato, y luego... A descansar. Típica rutina de Karol.

Pero mi mente estaba tan dispersa, las escenas, las coreografías, los diálogos, y ahora... las giras promocionales.

No lograba conciliar el sueño, así que tome mi celular.

Número desconocido: ¿Has escuchado hablar del Yin Yang? Si, por si te preguntas, soy yo otra vez.

Así que el famosos numero desconocido me había desbloqueado y aquí estaba otra vez, con sus mensajes.
 Decidí limitarme a preguntar acerca de la persona que se encontraba al otro lado de la pantalla, sabía que no ganaría nada así.

Karol: No. ¿Qué es eso?

Numero desconocido: El yin yang es un principio de la filosofía china, en donde el yin y yang son dos energías opuestas que se necesitan y se complementan, la existencia de uno depende de la existencia del otro. El yin y yang es unsímbolo de armonía debido al equilibrio que produce la interacción de las dos energías. Así como eres una estrella imposible de alcanzar, eres la parte que necesito para complementarme. ¿Alguna vez te has enamorado de un imposible?.

Karol: ¡Que padre eso del yin yang! Nunca lo había escuchado. Y... sí.

《No puedes enviar mensajes a este número, debido a que ha sido bloqueado temporalmente. Gracias por su atención》

¡Ya no puedo más con esto! No se quien me escribía pero quería saber quien era.

(...)

—¿Preparados para las giras? Comenzaremos en México. Simplemente para dar a conocer un poco la serie —dijo Valentina.

—Luego volveremos aquí, para seguir grabando, y comenzaremos las giras nuevamente días después del cumpleaños de Karol —completo Mike.

—Hola, ¿alguna novedad? —dijo Ruggero.

Trate de ignorarlo pero su presencia solo se hacía más notable, y me hacía poner nerviosa.

—¿Podemos hablar, Karol? —Ruggero se acerca y me susurra, giré rápidamente a verle y asenti, ya de por si no hacíamos nada. El se encontraba algo desanimado... ¿O triste?.

—¿Paso algo?

—Tuve una pelea con Candelaria. Y estoy algo mal por eso.

Ugh, dolía, sentía fuego quemar mi garganta y punzadas en mi corazón. Odiaba verlo así.

Me acerqué lentamente y deposite un beso en su mejilla, luego lo abracé.

—Aquí estaré si necesitas algo Ruggerito, por algo soy tu amiga  —ni yo creía que esas palabras hubiesen salido de mis labios.

El iba a responder y les juro que estaba tan concentrada en él, queriendo saber que podría responder pero como todo en esta vida me odia, fuimos brutalmente interrumpidos por un gran abrazo de Mike hacia mi.

Lindo.

(...)

—Entonces te gusta Rodrigo —Nicolás se encontraba sentado en el gran mueble de mi casa mientras veíamos una película de comedia y comíamos muchas palomitas.

—Es Ruggero —me quejé, sinceramente hablábamos mas que ver la película—, y no, no me gusta.

—Roberto no es tan guapo —comentó mientras se levantaba del mueble.

—Rugger...

—Ya se como se llama, Karol —el gira los ojos y me extiende la mano— ¿Quieres bailar?

—¿Por que vamos a bailar? —pregunto.

—Porque en la película están bailando.

—Oh claro, como eso tiene demasiada lógica —respondí sarcástica—, y no quiero, tengo hambre, aguante la comida —suspire.

De la nada el se lanza sobre mi cuerpo y reímos juntos, si, ya llevábamos un mes conociéndonos, él era demasiado agradable a mi parecer.

—Eres un tonto, quitate, estas gordo, pesas demasiado.

—Noup —el se acomoda para verme a los ojos, se encontraba acostado en mis piernas— ¿Cuando te vas? —de la nada cambia su tono de voz y suspiro.

—Mañana —digo—, pero no te preocupes, solo será unas semanas, después volveré y tendrás que aguantarme.

—Rogelio irá contigo ¿eh? —el alza las cejas y giro los ojos.

—Eres un tonto, aparte... —mi frase quedó en el aire porque empezó a sonar una musica muy divertida de mi teléfono.

—Como cambias mi tono —digo riendo y tiro a Nicolás al piso de un empujón mientras corro hacia la mesa donde se encontraba cargando mi teléfono.

—Hooooooola —exclamó respirando rápidamente.

—¿Karol?

—¿Ruggero? —abro mis ojos como platos ¿por que me estaba llamando?— ¿Que pasa? —me muerdo la mejilla para dejar de respirar con fuerza. 

—¿Que te pasa a ti? ¿Estas bien?

—Si, ¿por que no lo estaría? —respondo un poco obvio sacando todo el aire de mis pulmones—. Es que corrí para atender el teléfono.

—Oh...

—¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué llamaste? —lo bombardeo con preguntas, creó que debí ser más cuidadosa con esto...

El ríe al otro lado— Si, estoy bien, no te preocupes, solo te llamaba para...

—¡KAROL! MIRA COMO REGASTE DE PALOMITAS EN EL SUELO, AHORA LAS RECOGES PORQUE LLEGA TU MAMÁ Y NOS... —Nicolás dejo las palabras en el aire cuando me vio al teléfono— Lo siento, creí que ya habías colgado.

—No te preocupes —digo y el hace una seña para salir salir de la habitación.

Suspiro— ¿Y bien? ¿que me querías decir? 

Pero antes de que obtuviera una respuesta el ya había colgado la llamada.

Our Last Song. «RUGGAROL»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora