El sábado, no estaba muy seguro de ir a la librería o no. Quería saber si Skyler se había recuperado, pero...No tenía muy claro cómo habían quedado las cosas entre nosotros.
Es decir, todo iba bien hasta que la llamé Sky. ¿Qué tenía eso de malo?
¡Es el diminutivo de su nombre!
Joder...eso no era una razón para que se enojara y me botara de su apartamento.
Esta chica me confundía tanto, y yo debía de estar loco por aún seguir buscándola, pero simplemente no lo podía evitar.
Tomando finalmente una decisión, fui al lugar.
Por suerte, ella fue lo primero que vi al entrar. Estaba detrás de la caja registradora, contando varios billetes.
Fui hasta ella y me quedé ahí de pie frente a ella hasta que me lanzó una mirada.Y eso fue suficiente para saber que estaba mejor. Sus ojos no estaban lloros y esta vez sus mejillas eran las que tenían ese toque rosa.
—Hola.
—¿Ahora qué quieres? —preguntó, sin dejar de contar los billetes—. Ya estamos por cerrar.
—Primero quiero saber que diablos fue lo que sucedió contigo el miércoles que fui a verte y dos...que salgas conmigo.
Terminó de contar los billetes y los colocó en la caja, suspirando.
—Respuesta número uno, no me pasó nada. Y dos, no, déjame en paz.
Tomó una chaqueta del perchero y rodeó la barra, yendo a la salida.
La seguí fuera.—No me pareció eso —dije, viéndola colcarse la chaqueta—. ¿Por qué te pusiste así sólo por llamarte Sky?
Se giró, enfrentándome.
—Porque simplemente no me gusta —encontró mi mirada—. ¿Feliz?
—En realidad, no, porque no te creo —bufé, y ella rodó sus ojos.
—Será la única explicación que tendrás —cruzó los brazos sobre el pecho.
—Dime la verdad, Skyler.
—¿Cuál verdad? Esa es la verdad, no me gusta y ya.
Me acerqué a ella con pasos lentos hasta que estuve a sólo centímetros de su rostro.
—No me refiero a eso.
Sostuvo mi mirada, molesta. —¿Y a qué?
—¿Por qué no quieres salir conmigo?
Juro que la vi jadear por aire, pero aun así se negó a dejar mi mirada.
—Porque no quiero problemas —dio un paso atrás—. Y tú definitivamente eres uno.
—¡Joder! No te entiendo a ti, ni toda esta mierda —gruñí, pasando ambas manos por mi cabello—. Dices que soy un problema, y ni siquiera me conoces. ¿Cómo puedes decir eso sin conocerme?
—No es necesario conocerte para saber lo que quieres.
—Tú no sabes lo que quiero —murmuré.
—Claro que lo sé. Tú lo único que quieres es meterte entre mis pantalones. Una noche de pasión y nada más —dio un paso al frente y empujó mi pecho—. ¿O no es así, Kyle?
La miré perplejo. No podía creer que acaba de casi gritar eso en medio de la calle donde varias personas nos miraban. Mi boca se abrió queriendo negar lo que decía... Pero no salió nada, porque ella tenía razón.
—Lo ves —dio nuevamente un paso atrás—. No puedes ni negarlo. Y yo no estoy dispuesta a ser una más de tu lista. Así que mejor, aléjate de mí.
Se giró, caminando lejos de mí. Yo sólo me quedé ahí viéndola alejarse como el grandísimo idiota que era.
—Eres una cobarde —grité. Ella se giró furiosa y se acercó a mí en dos zancadas.
—¿Cobarde? —juro que quería golpearme—. Yo no soy ninguna cobarde sólo por no querer liarme contigo.
—Lo eres. No quieres estar conmigo porque sabes que vas a querer más —apunté—. Y sabes que no podrás tenerlo.
Gruñó con enojo y empujó mi pecho haciéndome retroceder.
—¡Jódete, Kyle! —gritó, sus mejillas tomando color con enojo—. No eres ni la mitad de importante que te crees.
—¿No lo soy? —elevé una ceja—. Entonces, ¿Qué haces aún aquí?
—Te odio —murmuró en voz baja y con la mandíbula apretada—. No me vuelvas a hablar jamás en tu jodida vida, ¿me oíste?
Se giró, cambiando furiosa lejos de mí.
Negué, esto no quería que terminara así.
—Skyler —la llamé. No se detuvo—. ¡Sky!
Corrí para alcanzarla. Tomé su brazo y ella de giró bruscamente soltándose de mi agarre.
—¡No, sueltamente! —empujó mi pecho alejándose—. ¡Déjame en paz!
Busqué su mirada y me pude fijar en que lágrimas bajaban por su rostro.
Joder...la había hecho llorar.
—Sky...escúchame —quise tomar sus manos pero se alejó negando.
—¡No, Kyle! —gritó—. ¡Joder, Déjame en paz! ¡Aléjate de mí!
—¡Dime cómo! —espeté—. Porque no sé cómo, sino puedo sacarte de mi cabeza —ella me miró perpleja y una lágrima bajó por su mejilla—. Dime, Skyler, dime cómo sacarte de mi cabeza y te juro que no te volveré a molestar.
Ella tomó una gran bocanada de aire y negó.
—Sólo aléjate de mí, Kyle —murmuró, girándose y caminando lejos de mí. Yo sólo me quedé ahí viendo como todo parecía haberse ido a la mierda.
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Pos...yo sólo diré que amo escribir peleas.
Bai.😂Pd: No olviden votar y decirme que les va pareciendo la novela n.n
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Falling Into You
Teen FictionLas cosas entre Skyler Mason y Kyle Miller, han sido algo...complicadas desde que se conocieron. Skyler, una chica fuerte y determinada, después de varias decepciones amorosas, ha decido no volver a caer en las mentiras de un hombre. Hasta que Kyle...