Falling Into You

14. Bool's

Fuimos caminando hasta Bool's.

Skyler desde que había salido de la librería estaba extraña, como sino fuera ella.

Y no me gustaba nada eso.

Caminaba a mi lado en un total y mortal silencio, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, abrazándose con fuerza. Su mirada estaba fija al frente como perdida en sus pensamientos.

Y como que estaba empezando a preocuparme.

—¿Sky? —susurré, tratando de que hablara conmigo de lo sucedía. Porque algo estaba jodidamente sucediendo.

Ella se volvió a mí y trató de sonreír pero no lo logró. Sus labios se apretaron en una linea creyendo que estaba sonriendo.

—¿Estás bien? —pregunto preocupado. Y lo estaba, joder, no sé que le pasaba o porque simplemente no había golpeado mis bolas al besarla.

—Sí —respondió, sin ninguna expresión—. Todo bien.

Ella volvió la mirada al frente y noté como su agarre se apretó.

Pasando una mano por mi cabello frustrado, detuve mi paso. A unos metros pude divisar el letrero de Bool's, pero ya no estaba de ánimo para ir.

Sky se detuvo al notar que no iba a su lado y se giró a verme.

—¿Qué ocurre? —preguntó suavemente.

—Eso quiero saber, que ocurre —pasé una mano por mi rostro, encontrando su mirada—. Porque ésta no eres tú.

—Lo soy, Kyle.

—No, no lo eres —me acerqué a ella sin tocarla—. Ésta no eres tú, tú eres una chica inteligente, respondona y con algo que decir siempre; no una callada, perdida en sus pensamientos.

—Kyle...—susurró.

—¿Qué pasa, Sky? —pregunté de verdad preocupado.

—No pasa nada —negó—. Ahora, ven, vamos a jugar bolos.

Ella tomó mi mano haciéndome caminar. Traté de verdad que su toque no me afectara, pero lo hizo. Su toque fue como un disparo directo al corazón. Su mano era algo fría y pequeña, y simplemente no podía dejar de ver nuestras manos juntas, porque se sentían bien.

Ella me arrastró hasta llegar finalmente a Bool's. Soltó mi mano al entrar al lugar y fuimos hasta donde Jake estaba sentado con su celular en una de las mesas cerca del área de juego.

—Hey —sonrió mi hermano al vernos.

—Hola, Jake —saludó Sky.

—Hola, tomen asiento —ofreció él, colocándose de pie y guardando su teléfono en su bolsillo—. Iré por...unas cosas.

Skyler se sentó y su mirada fue por todo el lugar. Me senté a su lado, observándola curioso, tratando de adivinar lo que le pasaba.

—Deja de mirarme así —espetó molesta a lo que sonreí.

—¿Ya estás volviendo a ser tú?

Ella me lanzó una mirada molesta y una lenta sonrisa se extendió en mi rostro.

—Definitivamente estás volviendo a ser tú.

Ella negó rodando sus ojos y volvió a cruzar los brazos sobre su pecho.

—¿Qué tienes por cruzar los brazos sobre el pecho? —pregunté intrigado.

—¿Qué? —exclamó con una mueca.

—Lo que oíste. He notado que lo haces mucho.

—Trato ser amable contigo y tú lo arruinas.

—Eso no responde mi pregunta —coloqué el brazo izquierdo sobre la cabecera de la cabina cerca de ella.