El génesis de Aprire [Las crónicas de Abril #5]

Sin Tiempo

(Marco, dimensión de quimeras)

El humano llegó a uno de los refugios, cojeando, con una pierna sangrante y manchas por todo su cuerpo.

Sabía que esta guerra no sería fácil, pero en parte fue culpa suya, pues siendo humano se ofreció a combatir contra las quimeras. Le gustaban los riesgos y este era uno grande.

-¡Oh, por dios, Marco!- exclamó Aprire cuando vio a su aliado entrar al lugar.

El chico lucía realmente cansado, nadie podía imaginar cuándo había pasado antes de que él pudiera llegar hasta ahí.

-No te preocupes, Aprire- dijo el chico fingiendo una sonrisa –Se ve peor de lo que es

Rápidamente Aprire hizo que el chico se sentara, y revisó sus heridas. Solo una era realmente alarmante, la que atravesaba su pierna derecha de arriba abajo. El arma con la que lo había atacado era inimaginable, seguramente se había salvado de pura suerte.

-Déjame curarte- pidió Aprire, poniendo sus manos en la zona herida y recitando uno de sus cánticos curativos.

-Debo agradecerte, de no ser por todos los dones que me diste, estaría muerto

-Habrías regresado a la base- le aseguró la ángel con total convencimiento –No tendrías cuerpo, pero tu alma estaría a salvo, conmigo

Aprire terminó de curar a Marco. Su pierna estaba curada, ya no sangraba, ya no dolía, estaba impecable.

-Sigo sin entender por qué curarnos- comentó él.

-Ustedes me pertenecen, debo mantenerlos a salvo, después de todo, ustedes luchan por mí

-Supongo que tiene sentido

-No, no tiene sentido- interrumpió Lio entrando de repente al lugar –Aprire, no deberías estar aquí, te lo he prometido, yo curaré a los heridos que lleguen, tú deberías estar en la guarida

-¿Haciendo qué? ¿Aburriéndome?- preguntó Aprire con un tono de burla en la voz –No dejaré que ustedes se queden con toda la diversión, esta guerra es mía y la disfrutaré hasta el final, sea el que sea

-Aprire, hablo en serio, tú eres nuestra prioridad, las quimeras tratan de recuperar su dimensión, no es seguro que estés aquí, al menos podrías estar en otras dimensiones, como la de alquimistas o robots...

-Descuida, sé lo que hago, solo confía en mí- pidió ella.

-Siempre lo hago- suspiró Lio.

-En fin- Aprire regresó su atención a Marco, que continuaba en silencio –Tengo un favor que pedirte, Marco

-Lo que sea- aceptó él.

-Sé que pediste luchar en la dimensión de quieras, pero en estos momentos te necesito en la dimensión de humanos

La expresión que Marco mostró dio a entender que no le agradaba la idea, pero guardó silencio, él, y todos los demás aliados, harían lo que sea por complacer a Aprire.

-¿Por qué la de humanos?- se atrevió a preguntar Marco.

-Parece que tenemos un pequeño contratiempo ahí- explica ella –No necesito que interactúes con nadie ni nada, solo observa

-¿Solo observar?

-Marco, necesito que seas mis ojos ahí

-De acuerdo

Aprire sonrió, cómo le complacía tener el control de todo. Si tan solo pudiera disolver al equipo de Mohamed, la vida sería perfecta para ella.