Confianza

129 16 56
                                    


(Usnavy, dimensión de ángeles)

Según los rumores, Aprire había terminado su conjuro, pero nadie la había visto aún, para todos los ángeles ella seguía siendo solo una ilusión.

Usnavy se dio cuenta de que no podrían controlar a los ángeles por mucho tiempo, seguramente Aprire lo sabía, por eso le otorgó a ella el don de Cupido. Ya tenía experiencia, podía usarlo con facilidad, y todos los ángeles le tenían gran respeto a Cupido, no podrían enfrentarse a aquel que potara aquel don, ni siquiera tratándose de uno de los aliados de Aprire.

Usnavy voló alto, muy alto. Se dejó ver, mostró sus grandes alas y presumió el don de Cupido al cielo. Ya todos lo sabían, no podrían enfrentarse a ella.

Una vez en el suelo, ella logró ver las miradas penetrantes del resto de los ángeles. Ella era Cupido, pero al mismo tiempo era un ángel de la muerte, una aliada de Aprire, una perdedora de los Juegos de Mohamed, una guerrera del mal.

No le importó.

No le importó porque a pesar de todo, ella seguía siendo Cupido, por lo tanto, tenía control sobre muchos de los ángeles

Y aquellos líderes a quienes el poder de Cupido no afectaba, se encontraban atrapados en la dimensión de humanos, porque el ejército de Aprire había bloqueado cualquier entrada a la dimensión.

Calisto llegó al lado de ella.

-Gusto en verte, Cupido- dijo él, guiñando el ojo y sonriendo.

-Qué hermoso nombre, que gozo sentirme otra vez así- admite ella.

Guardaron silencio unos momentos, ahora tenían todo el tiempo del mundo, se podían dar el lujo de disfrutar aquel silencio.

-Lamento que ella no esté aquí- susurra Cupido.

-¿Quién?

Ella lo mira de reojo, no quiere ni decir su nombre, pero esa mirada es suficiente para Calisto.

-No te culpes por eso- pide Calisto, porque sabe de qué habla ella.

-Tú la amabas

-Fue un castigo de la vida- razona él –Yo acudí a ti para comprobar que eras buena aliada, y sin embargo, aproveché la situación para conocerla

-Supongo que fui muy ambiciosa al emparejarte con una ángel de la muerte... solo quería probar un punto, y fallé

-No te culpes, yo soy el responsable, debí rechazar cualquier oferta... solo lamento que ella se haya visto involucrada

-Yo también

Pasaron unos segundos, el silencio era más que perfecto.

-¿No la extrañas?- pregunta Cupido.

-Me consuelo creyendo que dentro de mil años la visitaré en la dimensión de fantasmas... eso o habré conocido a alguien más, quién sabe

-Me pregunto si viviremos mil años más

Por fin Usnavy había relatado esos pensamientos. Nadie sabía nada del futuro, ni siquiera estaban seguros de tener uno. Ahora que Aprire había conseguido lo que quería, ya nadie sabía lo que podría seguir.

-¿Qué será de nosotros ahora?- preguntó Cupido, pensando en todos sus compañeros.

-Tienen el mismo futuro que nosotros- responde Calisto, haciendo referencia a aquel reducido grupo de aliados en los que Aprire confiaba ciegamente.

-¿Y cuál es ese futuro?

-Quién sabe, pero no te preocupes, te aseguro que tenemos uno

***

El génesis de Aprire [Las crónicas de Abril #5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora