Cambios

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(Abril, dimensión humana)

Era bueno dormir por unos minutos, solo unos minutos, antes de tener que decidir qué sería de su vida.

Había faltado ya una semana a la escuela, no podía seguir así, pero no se sentía con la suficiente confianza como para salir de su hogar. ¿Qué sería de su vida? Tal vez debería abandonar la idea de ser normal.

Y durante ese sueño, comenzó a ver.

Las imágenes de un barco se hicieron presentes.

Las voces de muchos pasajeros se escuchaban alrededor.

-¡Hemos llegado!- gritaban algunos, con una voz llena de emoción.

Un precioso cielo azul resplandecía sobre sus cabezas, casi nadie podría adivinar que ya era tarde, dentro de un par de horas anochecería.

Y en cuanto comenzaron a dejar bajar a los pasajeros, Anastasia comenzó a correr, con gran rapidez y sin mirar atrás. Mientras tanto, una infantil Abril de cuatro años la miraba desaparecer entre la multitud.

Nadie sabría decir qué era lo más sorprendente, el miedo de la madre por su hija y su astucia para abandonarla, o el odio que se reflejaba en el rostro de la pequeña con los pensamientos que tenía.

Abril despertó. Otra vez ese sueño. No quería seguir teniéndolo, no quería saber cómo acababa esa historia.

Desde que se había librado del control de Aprire, Abril comenzó a tener sueños, y ninguno de ellos le agradaba, todos trataban de ella y Anastasia, sobre una madre y una hija que se odiaban a muerte. Soñó algunas veces con Daniel, su padrastro, esto le pareció muy raro, porque estando despierta no recordaba su rostro.

Abril no estaba segura de si solo eran sueños o si llegaban a ser algo más, pero quería pensar que nada de eso había ocurrido.

***

(Faleen, dimensión de sombras)

-¿Lio, dónde está Aprire?- pregunta Faleen al ángel.

-En su refugio, su guarida secreta- responde él.

-¿No podría verla?

-¿Por qué? ¿Ocurre algo?

-No, bueno... sí... no sé- Faleen suspira fuertemente, se siente frustrada –Es Umbra... no parece... feliz

-¿Cómo dices?

-Desde que Aprire conquistó esta dimensión, todas las sombras están de su lado, a nadie parece importarle ya, excepto a Umbra...

-Él estaba de parte de Mohamed, cambiar de bando tan drásticamente no ha sido fácil para él

-Es solo que creí que se acostumbraría

-Tal vez lo haga- responde sin dudar Lio, comenzando a alejarse de ella –Solo necesitas apoyarlo, ya sabes, que sepa que tú estás aquí, ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer

Lio extendió sus alas y se marchó velozmente.

Faleen comenzó a pensar en aquellas palabras. En las últimas semanas había estado muy ocupada cumpliendo las tareas que Aprire le había dejado, pero ahora tenía un momento libre, tal vez era tiempo de estar con un viejo amor.

Fue así que Faleen se fue en busca de Umbra, sin saber a lo que Lio se refería, era que debía hacerle entender a Umbra que ella estaba de parte de Aprire.

***

(Calisto, dimensión de quimeras)

La guerra se alargaba, los soldados cada vez eran menos, las posibilidades de victoria disminuían.

El génesis de Aprire [Las crónicas de Abril #5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora