Nuevo año - Bechloe.

Capítulo 17

- No me dejes sola - dijo la pelirroja, notando cómo una lágrima suya caía sobre mi hombro y deslizándose por todo el brazo. - Quédate conmigo esta noche. Sus palabras eran frágiles, parecía que en cualquier momento se iban a romper.

- Tranquila, Chloe, no estás sola, estoy aquí... Contigo - La calmé mientras que con mi mano izquierda acariciaba su preciosa melena pelirroja.

- Me siento como un hobbit abrazando a una persona normal, o sea... Me refiero a la estatura, tu eres más alta que yo y seguro que sería gracioso vernos así desde otra perspectiva... Y más con estas pintas, entiendeme chica, mira mi pijama y mírate a ti - Bromeé sobre mi baja estatura y su “vestimenta” para hacerla reír.

- Que boba eres - Dijo en un hilo de voz cerca de mi oído y terminando con una sonrisa.

- Lo sé - Seguidamente me separé del abrazo y rápidamente me tapé los ojos para evitar que éstos fueran en dirección a su pecho - Creo que deberías vestirte, para no tener frío, no sé.

Pensaba que mi sutileza era lo suficientemente buena para que Chloe se vistiera.

- ¿Vamos a dormir ya? - Preguntó.

- Supongo que sí ¿no?- Esperé su respuesta.

- Sí. Pero frío hace fuera, la casa tiene una estufa y la mantiene caliente. Así que no es necesario que me vista. - Oí informar a Chloe y después escuché sus sábanas - Ven, hobbit. Ah, puedes abrir los ojos.

Quité mis manos bajándolas lentamente por si la chica que ahora estaba en la cama me mentía. Pero no, ella estaba tapada hasta la altura del pecho con una sábana, apoyada en su brazo derecho y con su mano izquierda golpeando levemente un hueco de la cama, haciéndome entender que me colocara ahí.

Me metí en la cama, estando cara a cara con ella, viendo sus increíbles ojos azules, me estaba diciendo algo, o eso parecía cuando vi sus labios moverse.

-¿Qué? - No escuché ni una sola palabra, estaba demasiado ocupada mirando su rostro.

- Digo que si alguna vez has tenido novio - preguntó algo seria.

- Si, he tenido varios, pero no los cuento porque son los típicos del colegio con los que simplemente te coges de la mano y ya. En el instituto tuve uno, con el que estuve año y medio, se llamaba Jonathan.

“Sí he tenido novios, no siempre he sido la chica solitaria que soy hoy, ¿Algún problema?" - Pensé.

- Oh, vaya, ¿Y porqué ya no seguís junto? - Seguía preguntando con seriedad.

- Me puso los cuernos con una pava - Dije secamente.

- Pues ese tal Jonathan tiene que ser gilipollas, porque perder a una chica tan guapa y genial como tú no es de ser muy inteligente.

- Bueno, exageras bastante - Pensé en preguntarle yo sobre el tema de sus moratones en el cuerpo, pero supe que es mejor no preguntar, no por ahora - durmamos - sin decir nada me di la vuelta dándole la espalda a Chloe.

- Beca... ¿Puedo abrazarte? - Preguntó. Por su tono de voz diría que estaba avergonzada.

"Hoy ha sido un largo día, sobretodo para Chloe, es lo mínimo que puedo hacer".

- Claro - Dije en un tono lo suficientemente alto para que la pelirroja se enterase.

Entonces rodeó los brazos alrededor de mi cintura.
- Gracias - Susurró cerca de mi oído.

- No te a costumbres eh - La verdad es que no lo decía del todo en serio, se sentía bien hasta que Chloe rompió el ““momento romántico””

- Si quieres tu también puedes dormir semidesnuda, Becs. - Noté su sonrisa apoyada en mi espalda.

- Muy bien Chloe, lo haré - La pelirroja rápidamente se levantó y preguntó - ¿Lo vas a hacer enserio?

- No, y ahora ven, antes de que me arrepiente por haber dejado que Invadas mi espacio vital.

La pelirroja subió mi camiseta a la altura del pecho y colocó encima de mi abdomen sus manos, rodeando la cintura.

Hice caso omiso al gesto - Buenas noches Chloe.

- Buenas noches Beca.

Al día siguiente me desperté sin nadie a mi lado, Chloe no estaba.

Abrí el cuarto de Aubrey, comprobando si estaba con ella. Pero no, la rubia tampoco parecía estar.

Bajé en silencio las escaleras dirigiéndome a la cocina.
Vi un par de vasos sobre la isla y una pequeña nota al lado de uno de ellos: «Este es el tuyo, Becs»

Supuse que Chloe estaba por alguna parte de la casa haciendo no sé qué.

Tomé mi vaso y le di unos pequeños sorbos, puleva de vainilla.

Transcurridos un par de minutos volví a beber de mi vainilla - Buenos días Becs - Oí la voz de la pelirroja y levanté la mirada de mi bebida hasta ella.

Empecé a toser fuerte cuando vida la imagen de Chloe, casi me atraganto.
Lucía una sola prenda más que la noche anterior. Un culotte negro y un top suelto color morado que lo único que le tapaba era el pecho.

- B-bbuenos días Chloe - Traté de saludar lo más normal posible. Chloe sonrió.

- ¿Quieres algo más? - Preguntó amable.

- Pues, ahora que lo dices me gustaría darme una ducha, me siento sucia - Hice reír a Chloe.