cap. 5 ¿VENDRÍAS A LA FIESTA CONMIGO?

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DRACO P.V.O

El colegio va a explotar el día menos pensado. Estamos tan saturados de deberes, trabajos extras y actividades que la enfermería está a tope de trabajo por culpa de ataques de ansiedad, depresiones, agotamiento grave..... Es como si los profesores le quisieran ahorrar el trabajo al Señor Tenebroso y acabar con nosotros de la manera mas cruel. ¡Prefiero el Cruciatus a esto! Lo único positivo de todo esto es que Pansy está tan ocupada y estresada que se ha olvidado por completo de mí. Es magnífico. Llevo una semana sin tenerla pegada a mi, dandome guerra con lo de si la quiero o no. ¡Mira que puede llegar a ser pesada!

Después de las clases, y como hoy es viernes, he decidido no hacer absolutamente nada. A diferencia de los demás, llevo todo al día (no puedo permitirme el lujo de ser castigado. Ahora no). Me he puesto el abrigo y he salido a dar un paseo cerca del lago. Me gusta el lago. Ahora hace tanto frío cerca suyo que nadie viene  a pasear por aquí. Perfecto. Soledad absoluta.

-Huroncito....

Me he girado, sorprendido. Granger corria hacia mí, con la bufanda ondeando a su alrededor. ¿Qué querrá? Y me llama Huroncito...

-¿Granger? -me sonrió, divertida- ¿Te resulto gracioso?

-No, pero por una vez he sido yo la que te ha sorprendido a tí, Malfoy.

-¿Ya no soy "Huroncito"?

-Eso es solo para chincharte un poquito.

Reanudamos el paseo en silencio. Para ser una sangre sucia, su compañía no es tan mala. Por lo menos sabe lo que es pasear en silencio. La miré de reojo y ... ¡Sorpresa! Ya estaba embobada, mirándome fíjamente. Tanto que la he tenido que apartar para que no se empotrara contra un árbol.

-Como no tengas cuidado te vas a hacer daño.

-¡Lo siento! -el gritito me hizo gracia. Definitivamente la pongo nerviosa.- ¿No te molestará que venga aquí, verdad?

-Esto es del colegio. Puedes venir cuando te plazca. -Para ser tan lista a veces hace preguntas bastante tontas- Por cierto, ¿dónde está el resto del Trío Maravillas?

-Harry está dando clases particulares con el director.

-Tiene que ser realmente torpe para necesitarlas.

-Y Ron....

-Pegado a su Lavender, ¿verdad?

-Sí. -luego añadió, con la boca chica- Pero no me importa.

-¿Me permites un consejo, Granger? -asintió, sin mirarme- No pierdas tu tiempo lamentandote porque ese idiota está con Lavender. Si no ha sabido ver lo que tiene delante, es que no lo merece.

Me he parado en seco. ¿Ese era yo? Debo tener algo más grave que un simple dolor de cabeza. ¡Acabo de piropear a Granger!. Ésta se me ha quedado mirando con los ojos muy abiertos, sorprendida. y no es para menos. Yo aún no he terminado de asimilar mis palabras.

-Eso... ha sido muy amable por tu parte, Malfoy. Pero no necesito consuelo por pena. Se librar mis propias batallas.

Y comenzó a andar en dirección al castillo, dejándome un tanto mal. ¡Yo no lo he dicho por pena!. Me cueste creerlo o no, lo he dicho de corazón. Salí corriendo detrás suyo y la agarré por el brazo para que parara.

-Si quisiera darte falso consuelo, creeme, lo haría. Pero lo que he dicho lo  pienso de verdad. Y sabes que nunca miento. No va conmigo.

-Gracias.

¡Y se ha puesto a llorar a moco tendido! Se ha sentado en la nieve y ha seguido llorando como una cría. Menos mal que no me he metido con ella.

-¿Te encuentras bien?

¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora