¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap.6 No es un regalo, es una inversión

HERMIONE P.V.O

Quedan tres días para la maldita fiesta de Navidad y aún no tengo el dichoso vestido. Ginny ha conseguido uno de una amiga que no va a asistir. ¡Suerte que tiene! Parvati y su hermana lo tienen bastante facil. Por lo que me han comentado, van a reciclar los vestidos que utilizaron para el Baile de los Tres Magos. A mi me gustaría también poder hacer eso, pero he crecido y ya no me vale. ¡Mierda!. Como por aquí no se habla de otra cosa que de trapitos, chicos y demás cosas, me bajo al jardín a dar un paseo. A ver si con un poco de suerte me pillo una pulmonía y me libro del baile.

DRACO P.V.O

¿Tengo escrito en la cara "me gusta que me torturen"? Nada más salir de mi habitación se me han lanzado encima cuatro chicas pidiéndome que las acompañe a la fiestecita de marras. ¡Por todas las maldiciones! Si aún estoy medio dormido. Me las he quitado de encima con un gruñido y he bajado a la sala común, para toparme de morros con una no muy contenta Pansy. ¿Hay algun dios por ahí arriba al que le caigo mal? Esto es una venganza divina. Me ha cogido del brazo y me ha arrastrado a un rincón.

-¿Te has decidido ya? -me ha dado verdadero miedo. Está completamente desquiciada.- Porque si el señorito decide que no va a venir conmigo, que me lo diga ya para buscarme a otro.

-Ya tengo con quien ir a la fiesta. -Ya está, lo he soltado. Ahora a esperar los gritos.

-Muy bien. Ya era hora de que me lo dijeras -Pansy me ha soltado y se ha girado para vocear- ¡Zabini, te vienes conmigo a la fiesta! Mira a ver como te vistes que no quiero quedar en ridículo.

Pobre chico. Al matadero sin comerlo ni beberlo. Que le sea leve. Me he escaqueado lo más rápido que he podido y he bajado al comedor a desayunar. En la mesa de los leones las cosas andan calentitas. El tandem Ron-Lavender sigue en marcha. ¿Es que no necesitan respirar? Comprendo la desesperación de Caracomadreja. Hasta ahora los besos sólo los conocía de oídas. Pero Lavender.... o está muy mal de la vista, o la desesperación ha hecho estragos en ella. San Potter tiene cara de felicidad. Debe ser que la pelirroja se lo ha pedido por fín. ¡Cielos! Parezco una portera. He buscado a Granger por toda la mesa, pero no está. Fijo que ha salido al jardín. He llenado los bolsillos de la túnica con pasteles y una botella de zumo de calabaza y me he ido al jardín, en busca de mi escurridiza acompañante.

HERMIONE P.V.O

No encuentro solución a mi problema. Al final tendré que ir a la fiesta con la túnica de diario. ¡Qué triste! Seguro que Malfoy me va a torturar por ello el resto de mi vida.

-¿Haciendo dieta para entrar en el vestido, leoncita?

He soltado un alarido espantoso. Cuando me he girado ahí estaba, mirándome sorprendido. ¡Que ojos, madre, que ojos!

-¿A qué viene ese afan de que me de un infarto, Malfoy? -me he dejado caer sobre una rama caída, esperando a que mi corazón decida volver a latir con normalidad. -Si me quieres matar, lánzame la maldición asesina y acaba con este sufrimiento.

-Pues sí que te has levantado de mal café, leoncita. -Se ha sentado a mi lado- Te decía lo de la dieta porque es la tercera vez en lo que va de semana que te saltas el desayuno.

-¿Te has dado cuenta?

-Me gusta tener todo controlado -No sé de donde, pero ha sacado unos pastelillos y una botella de zumo de calabaza- Toma, el desayuno.

-¿Lo has envenenado? -ha puesto cara de ofendido- Lo digo por si no quieres perder tus costumbres hacia mí.

-No está envenenado. Me gusta hacer las cosas bien y directamente cuando me reportan algún beneficio. Y que tu mueras no está entre ellas, de momento.