¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap. 48 Sólo somos humanos.... y nos gusta pecar

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Entramos en una nueva fase de la historia, en la que nuestros amigos y nuestros enemigos favoritos van madurando, se van volviendo mucho mas adultos, por lo que su comportamiento y a veces su lenguaje, es mucho más adulto y algo groserillo (lo siento si hay alguien que pueda sentirse ofendido si lee algún que otro taco o palabrota.) Pero no os preocupeis, tampoco van a estar cada dos lienas soltando tacos. Sólo cuando Draco y Ginny andan a la gresca o cuando Ginny habla con Montague o Draco se mete con el Trío de Oro, pero eso será en contadas ocasiones. Dentro de unos cuantos capítulos hará acto de presencia "ESE SER AL QUE LOS MORTIFAGOS HAN JURADO LEALTAD".  Iremos poco a poco descubriendo los planes del insufrible Montague, encontraremos a un nuevo e insospechado aliado, las cosas andarán calentitas en el colegio (duelos, peleas a lo muggle, peleas a golpe de varita, castigos) y Draco se volverá más sarcástico y un poquito más canalla (pero en el sentido de que según le oyes hablar, en lo único que piensas es "ven pa´ca que te voy a dar yo sarcasmo y medio". jajajaja) y se le pegará un poquito del lenguaje tosco de Ginny (ya se sabe, dos que duermen en un mismo colchón, .... se vuelven de la misma condicion)  y a ella se le pegará un poquito de esa mala leche tan elegante que el Slytherin lleva en los genes.

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DRACO P.V.P

 Despues de nuestra entrada triunfal tras la "iniciación" de Ginny, el colegio se revolucionó como un avispero al que le han golpeado varias veces. Al principio el silencio fue sepulcral. Vamos, que en ese momento aparece de nuevo Voldemort se habría sentido completamente ignorado. La pelirroja y yo notabamos todas las miradas clavadas en nosotros. A nuestro lado, Montague sonreía como un crío antes de abrir sus regalos. (Ginny murmuró entre dientes que parecía que le acababan de poner un enema rectal,sea lo que sea eso. Algo muggle). Miré disimuladamente a nuestra antigua mesa, esa que la directora había hecho aparecer para acabar con la división de casas. San Potter estaba lívido, a punto de sufrir un infarto. La comadreja luchaba por volver a respirar (como no, seguro que tenía la bocaza llena hasta los topes y al vernos se había atragantado) y Herm nos miraba de manera rara, entre dolida, sorprendida y resignada.

-Me siento observada -Ginny se metio otra cucharada de puré en la boca. Aquello la estaba poniendo nerviosa, pero no lo demostraba.

-Como que tenemos a todo el colegio en bloque mirándonos -por alguna razón, aquello me molestaba. No por las reacciones del Trío de Oro, que ya esperábamos (tan predecibles son) sino porque la pelirroja se veía incómoda.- Para una vez que San Potter no es el centro de atención, van y se quedan callados.

Y como si hubiesen estado esperando aquellas palabras, todos empezaron a murmurar. Ginny cogió un trozo de pan, embutió dentro dos filetes y se levantó sonriendo.

-Draco, cielo, vamos a comer fuera. Aquí hay demasiada..... contaminación -lo dijo bien altito, para que todos la oyeran. Y vaya que si la oyeron. Empecé a oir algunos insultos, pero cuando giré la cabeza para localizar a los autores, el personal estaba concentrado en su comida, como si ésta les estuviese contando algo interesantísimo- No te preocupes, son una panda de capullos tristes que no tienen vida propia.

La seguí fuera del comedor. Se quedó parada en el hall, sin saber muy bien a dónde ir. La cogí de la mano y la conduje hasta mi torre. Subimos en silencio y luego la metí en mi dormitorio, no fuese a entrar Herm y me montara el numerito. Ginny se dejó caer en la alfombra.