¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap. 46 ¿Es que a caso te has vuelto loca?

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Antes de comenzar con el capítulo en sí, voy a aclarar algunas cosillas sobre la trama para que no andeis tan a disgusto (jajaja)

-Ginny NO está engañando ni a Harry ni a Herm porque de hecho,  ni ella es novia de Harry en estos momentos ni Herm está con Draco 

-Draco no busca hacerle daño a Herm. Lo que le pasa al pobre es que peca de sobreprotector con ella y prefiere que le odie a verla en peligro (de ahí que le haya hecho romper con ella y tratarla a la pobre como un trapo). Pero que quede bien claro: Draco bebe los vientos por ella y nunca deja de pensar en lo que la quiere.

-Ambos (Draco y Ginny) son seres humanos, y por tanto ¡TIENEN NECESIDADES! A ver, ¿quién sería la valiente que se resistiría a alguien como él si le tuviese a mano y tan vulnerable? Porque yo no lo sería, vamos.

-Y por último, el acuerdo al que han llegado, ese de ser CASI AMANTES (de ahí el título del capítulo anterior) se basa en que sólo buscaran consuelo el uno en el otro cuando se sientan hundidos moralmente (vamos, que la cosa se resume que se darán una alegría para el cuerpo cuando anden deprimidos a tope), pero eso no quiere decir que vayan a acabar juntos. Lo han dejado ya muy claro antes.

Aclaradas estas cosas, espero que Ginny no os parezca tan zorron (perdón por la palabra) ni Draco tan capullo. Los pobres son almas heridas. JAJAJA

Ahora os dejo con el capítulo.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

GINNY P.V.O

Cuando me desperté no sabía donde estaba. Giré la cabeza y ¡Cielos! me topé con Draco, que dormía profundamente. De la impresión me caí al suelo. Me asomé por el borde la cama, por si se había despertado, pero no. Me acerqué un poco a él y le sacudí suavemente del hombro. Murmuró algo pero no habrío los ojos. Le puse la mano en la frente. Tenía fiebre. No me extraña. Seguro que la quemadura estaba infectada o algo por el estilo. Me coloqué a su espalda y levanté con muchísimo cuidado la camisa. Justo lo que yo pensaba. Estaba roja e hinchadísima. Fuí al baño a por agua fresca y varias toallas. Refresqué la quemadura y la cubrí con pomada y gasa. Cuando terminé, lo recogí todo y salí de su cuarto.

-¿Qué demonios te crees que estás haciendo, Ginevra Weasley?

¡Mierda! ¿Por qué me tenía que topar con ella? La miré directamente a los ojos. Herm estaba blanca, los ojos brillando por la furia. Intenté no ser muy brusca con ella.

-Nada malo, eso tenlo por seguro. -intenté pasar,  pero me bloqueó con un brazo.

-¿A qué estás jugando?

-A nada, te repito. Simplemente vine a hablar de unas cosas con el huroncito y se me hizo tarde. Nos quedamos dormidos. Eso es todo.

-¿Te crees que soy estúpida? -se acercó unos pasos hacia mí y levantó la mano.

-Ni se te ocurra, Herm. Sólo hablamos y luego nos pudo el cansancio. Si  quieres compruébalo tú misma -Abrí la puerta del dormitorio de Draco y me hice a un lado, para que pudiera verlo con sus propios ojos. Draco seguía en la misma postura, dormido.- Como ves, está completamente vestido.