¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap. 22 La Torre y el Ahorcado (parte II)

HERMIONE P.V.O

Ginny y yo estábamos haciendo guardia en frente de la pared donde suele aparecer la sala de los menesteres cuando ha comenzado el ataque. Un momento antes estábamos allí quietas, sin quitarle ojo al lugar, y al siguiente nos vimos envueltas en la más absoluta de las oscuridades. Cogí de la mano a mi amiga y permanecimos en el más absoluto de los silencios. A nuestro alrededor empezamos a oír voces.

-Vamos, tenemos que llegar a la torre de Astronomía -esa voz me era bastante familiar. Ginny hizo un ruido ahogado.

-Sí, Bellatrix, tengo mucha carne tierna que morder hoy.

¡Cielos! Greyback en el colegio. La cosa es mucho más peligrosa de lo que creíamos. Despues de unos minutos, cuando el silencio nos envolvió de nuevo, avanzamos a tientas hasta salir de la nube de oscuridad. ¡Cuando pille a los gemelos les voy a arrancar la sornisa de un bofetón! Corrimos hacia el despacho del profesor Snape y le contamos todo lo que habíamos visto y oído. Nos miró con gesto impasible y su única orden fue mandarnos al dormitorio. Confiadas, nos dimos la vuelta para obedecer su órden y luego se hizo la oscuridad. 

Hemos despertado en medio del pasillo, completamente atontadas. Neville nos observaba en silencio. Junto a él estaba Luna.

-Por fín os despertais. Creímos que no lo contabais -Neville miró detrás suyo. Hasta nosotros llegaban los sonidos de la lucha- Todos los profesores y los miembros de la Orden están aquí. Avisé a George y Fred y ellos al resto. -Me mostró el galeón que utilizábamos en el ED- Están intentando llegar a la torre de Astronomía.

-Lo sabemos -Ginny se puso en pie y sacó su varita. Una mirada asesina se reflejó en su cara- ¿Qué es lo que nos ha pasado?

-Un hechizo aturdidor -he murmurado- Snape nos ha lanzado un hechizo aturdidor. ¡MENUDO HIJO DE ...! -Se me quedaron todos mirando- Está con los mortífagos. Harry tenía razón desde el principio. El muy... ha jugado a dos bandos todos estos años.

-Ahora eso no importa -la voz dulce de Luna nos ha traido de vuelta al problema- Deberíamos ir a ayudar. Puede que necesiten unas varitas de más.

Corrimos hacia la torre de Adivinación. Varios profesores luchaban con unos mortífagos. Cuando hemos intentado subir las escaleras, rebotamos como pelotas. Bill se nos acercó, jadeando y cubierto de polvo.

-Ese desgraciado de Snape ha lanzado un conjuro que crea una pantalla invisible. Nosotros no podemos cruzarla, pero ellos sí. Tendremos que esperar a que bajen de nuevo.

-¿Y si se desaparecen? -Neville estaba tenso.

-Neville, ¿Nunca has leido Historia de Howarts? -es tan fuerte la costumbre que no pude evitar hacer la pregunta- Nadie se puede aparecer o desaparecer en el colegio.

-Lo había olvidado.

Permanecimos en silencio, atentos a las escaleras. Y de repente aparecieron los mortífagos. Dos de ellos, uno un tanto chepudo, casi se caen del susto al vernos allí, esperando tranquilamente. Enseguida nos  lanzaron maldiciones asesinas a diestro y siniestro, pero ninguna hizo blanco (bendito Harry y su poción de suerte). Como aquello no les funcionaba, decidieron cargar contra nosotros como bulldozers sin frenos. Bill y Neville corrieron detrás de ellos, pero una sombra borrosa saltó sobre el hermano de Ginny. ¡Era Greyback!. Bill lo alejó de nosotros mientras intentaba alcanzarle con una maldición, pero el hombre lobo estaba como enloquecido, lanzando dentelladas y arañando con sus garras. Detrás de él apareció la loca de Bellatrix, que me lanzó una mirada asesina, pero pasó de largo, derrapando por el suelo en la prisa de huir. Acto seguido apareció Draco. Me quedé completamente sin respiración. ¿Por qué estaba allí? ¿Nos había traicionado?