¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

cap. 29 Pesadillas

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El principio de este  capítulo está contado desde la perspectiva de las pesadillas de Draco y de su duermevela mientras está convaleciente, así que no hay P.V.O de ningún personaje. Luego ya pasamos al P.V.O de Hermione y Draco, como siempre

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-¡Dime si esta espada es auténtica, maldita sangresucia! -Bellatrix lanzaba una maldición tras otra sobre Hermione. Draco se veía a sí mismo paralizado en el sitio, al lado de Greyback, que jaleaba a la bruja para que siguiera con el castigo. -¡Dímelo o te mato aquí mismo!

Hermione le miraba sólamente a él, suplicandole que parara aquel tormento. Pero no podía moverse. Había algo que se lo impedía. Vió como su tía sonreía malevolamente y gritaba:

-¡AVADA KEDAVRA!

Draco gritó pero no se oyó su voz. Hermione cayó lentamente al suelo, los ojos completamente abiertos por la sorpresa, fijos en él, pero ya sin vida. Bellatrix se volvió hacia él y dijo:

-Tu turno.

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-Parece que ya no sangra -la voz de un hombre joven llegó hasta él distorsionada por la distancia. ¿Por qué intentavan salvarlo cuando había dejado morir a Hermione?- ¡Mierda! No le encuentro el pulso....

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-Draco, ¿de verdad tú me quieres? 

Hermione y él estaban sentados bajo su sauce, al lado del lago en el colegio. Hacía un día maravilloso y no había ni una nube en el cielo. Draco se vió reflejado en los ojos de ella, sonriendo.

-Pues claro que te quiero, leoncita. ¿Si no que sentido tendría el estar aquí contigo?

Se acercó a ella para besarla cuando unas nubes negras convirtieron en noche el día. Draco se colocó delante de ella, varita en mano, para protegerla. En unos pocos segundos se vieron rodeados por diez encapuchados. El único en hablar fue el más alto.

-Traidor a la sangre y sangresucia. En este colegio no sacan la basura muy a menudo.

-Padre, puedes quitarte la máscara -esa voz era inconfundible. Lucius hizo desaparecer la máscara que le cubría. Su rostro sólo reflejaba repulsión.

-Mi único hijo traicionándome y traicionando al Señor Tenebroso por una basura muggle. Un desperdicio. Greyback...

El hombre lobo salió de la nada y se abalanzó sobre Hermione. Draco intentó atacar, pero su padre lo paralizó con un hechizo. Se situó a su lado y le susurró al oído todo lo maliciosamente que pudo:

-Antes de matarte verás cómo sufre tu querida sangresucia, hijo.

Greyback mordía una y otra vez el cuerpo de Hermione, que gritaba con todas sus fuerzas. Cuando se cansó de utilizar las mandíbulas, pasó a rasgar con las garras. Ni un sólo centímetro de su piel quedó a salvo de aquel destrozo. Cuando estuvo completamente agotado, la dejó allí tirada, desangrándose lentamente por sus heridas. Lucius miró unos segundos a su hijo y lanzó la maldición asesina sobre él.