¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?

Cap. 40 Dejame seguir mi camino

DRACO P.V.O

He tardado casi dos semanas en recuperarme del todo del ataque. Blaise y Hermione hicieron un buen trabajo, pero no son sanadores. Las costillas me estuvieron matando hasta hace bien poco. La consecuencia: McGonagall me ha castigado dos semanas completas por haber faltado a todas las clases. Eso no ha ayudado mucho a mejorar mi humor. Me tiene preocupado el comentario de Montague. ¿De verdad creen que va a volver? Todos vimos cómo moría a manos de Potter. Y los aurores se aseguraron de que estaba bien muerto. Además, todos los horrocruxes fueron destruidos. ¿Y si no se refieren a Voldemort? ¿Y si hay por ahí alguien peor que él pensando en hacerse con el control de nuestro mundo? No se lo he comentado a nadie. Aún no. No mientras no tenga alguna prueba segura de que algo malo está pasando.

No esperé a Hermione para bajar a desayunar. Tengo que reconocer que, aunque se ha portado maravillosamente conmigo estas dos semanas, aguantando mis quejas y pataletas (lo reconozco, me he comportado como un crío pequeño. Pero es que dolía una barbaridad), me he sentido muy agobiado. La quiero mucho, pero de vez en cuando me gusta estar solo. Extraño los días en los que Voldemort aún pululaba por ahí y teníamos que mantenerlo en secreto. Era mucho más divertido y menos agobiante. 

Cuando entré en el Gran Comedor nuestra mesa estaba completamente vacía. Había unos cuantos alumnos de las otras casas, pero poca cosa. Cogí varias tostadas, un par de bollos y una botella de zumo y me lo guardé todo en los bolsillos. Desayunaría en la biblioteca, en un rincon en el que madame Pince no entra nunca por su alergia al polvo. Salí del comedor casi a la carrera. Los demás no tardarían en bajar. Necesito mucho silencio para pensar en todo lo que está pasando.

HERMIONE P.V.O

Cuando he salido del baño Draco ya no estaba. Lleva unos días de muy mal humor y arisco. Aunque no le culpo. Además de su convalecencia, Montague y compañía están dando muchísima guerra. Como no les podemos poner más horas de castigo hasta despues de los exámenes de marzo, se están aprobechando. El otro día, sin ir más lejos, me encontré con  Davis y Astoria martirizando a Dennis Creevey en uno de los pasillos de la segunda planta. Se burlaban del chico por su hermano muerto, Colin. Dennis tenía un corte en la mejilla y echaba fuego por los ojos. Estaba completamente furioso. Davis se reía en su cara.

-Bueno, Creevy. ¿Dispuesto a reunirte con el inutil de tu hermano? Porque mira que fue torpe. En el primer asalto al castillo y no tardó más de cinco minutos en caer.

-Vete a la mierda, Davis. -Dennis le escupió en la cara. Astoria le dió una bofetada que resonó como un latigazo.

-Muestra más respeto a tus superiores.

-Muéstrame a uno y lo haré, arpía -Dennis la empujó con tanta fuerza que la muy bruja cayó de culo al suelo. Cogió su mochila y se alejó de los dos Slytherin- McGonagall tendría que hacer una limpieza a fondo en el castillo, la basura comienza a acumularse por los rincones.

Me hice a un lado cuando pasó por mi lado. Se limitó a lanzarme una mirada asesina. ¡Y qué culpa tengo yo! Ya no puedo hacer nada más. El reloj de la casa de Slytherin está completamente vacío. De tantas veces como les hemos descontado puntos a su casa, las esmeraldas llevan semanas sin moverse. Este año se ve que no van a ganar la copa de las casas.

-Menudo genio que gasta el pequeño Creevey -Zabini apareció de repente a mi lado, haciéndome saltar. No le contesté y seguí mi camino.

Desde ese día, Dennis nos esquivaba a todos. Comía solo, hacía los deberes también solo y no se relacionaba con nadie. Tendremos que darle tiempo.

Cuando entré en el comedor, Draco no estaba allí. ¿Dónde demonios puede haberse metido? Es como si quisiese darme esquinazo. Harry, Ron y Daphne ya estaban desayunando. Me dejé caer a su lado, de bastante mal humor. Harry me miró de reojo.