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11. Porque te amo

11. Porque te amo

Un mes había pasado después de esa rara charla entre Micaela y Bruno. Cada tanto, Micaela le preguntaba a Bruno cómo seguía su historia con ese amor tan imposible, pero él le decía que nada había cambiado y que todo seguía igual que siempre. Cada vez que ella atinaba por preguntarle más información al respecto, él rápidamente cambiaba el tema de conversación. Sin embargo, a Micaela no se le volvió a ocurrir esa idea de que ella podía llegar a ser ese amor tan imposible de su mejor amigo.

Ni siquiera volvió a plantearse aquello después de que un episodio medio confuso había pasado entre ellos dos:

Inicio del flashback:

— ¡Bru, aprobé! — Exclamó Micaela efusivamente cuando durante una tarde, Bruno la fue a visitar a su casa. En ese día tan particular, Micaela irradiaba una felicidad muy grande, más de lo normal, porque había aprobado un final que era muy importante para su carrera.
Bruno sabía lo mucho que eso significaba para ella y sin decir ni una sola palabra, comenzó a abrazarla efusivamente. Por supuesto que ella correspondió a ese abrazo porque quería compartir toda la emoción del momento con su mejor amigo.

Después de que algunos segundos pasaron, Bruno decidió terminar con ese abrazo y saludarla a Micaela con un beso en la mejilla, como debía hacerlo desde un principio. Pero cuando quiso saludarla, Micaela giró su cabeza. Haciendo que de esa manera, sus labios se rozaran. Bruno se movió ligeramente, y si bien ese contacto era mínimo y más que un beso, parecía un simple pico, él no pudo evitar sentir que prácticamente estaba tocando el cielo con las manos porque siempre había soñado con que ese momento llegara. Descontando aquel beso que se habían dado durante la preadolescencia, él nunca volvió a tener esa posibilidad de volver a sentir los labios de Micaela otra vez y ahora tenía la posibilidad más concreta de volver a sentirlos.

Al notar que apróximadamente unos tres segundos habían pasado y que Micaela todavía no realizaba ningún tipo de movimiento para moverse, Bruno decidió aprovechar ese momento y besarla en la forma en la cual él siempre había deseado. Pero sorpresivamente Micaela se alejó abruptamente, sintiéndose totalmente aturdida y avergonzada por la situación.

— Perdón, yo no quise... — Comenzó a decir Micaela nerviosamente, sin saber muy bien qué decir para poder expresar lo avergonzada que se sentía. — Es que me dejé llevar por la alegría del momento. Te prometo que no va a volver a pasar. — Concluyó ella totalmente cabizbaja y sintiendo que sus mejillas ardían bastante. Bruno simplemente asintió y trató de esbozar una sonrisa, para que ella creyera que todo estaba más que bien y que no se preocupara por nada.

Fin del flashback.

Después de ese episodio, Bruno llegó a la conclusión de que no podía seguir viviendo así, sufriendo en silencio por un amor que lamentablemente nunca sería correspondido. Micaela lo amaba a Nacho. Eso nunca cambiaría y él tristemente lo sabía.

Pero por el otro lado, Bruno no podía tolerar ver sufrir tanto a Micaela por culpa de Nacho.
En los últimos días, se la pasaban discutiendo más de lo normal. Y además, Micaela descubrió una nueva infidelidad por parte de él.

¿Y ahora en los brazos de quién lloraría Micaela, por culpa de esa infidelidad? De Bruno, como siempre...

— Ya te dije que no quiero ver a nadie, mamá — Gritó Micaela al escuchar que alguien había golpeado la puerta de su habitación, mientras ella estaba acostada en su cama, aferrándose a su almohada lo más que podía y llorando sin ningún tipo de control.