Friend Zone

29. Perdóname

29. Perdóname

-¿Qué sentis por mi? - Volvió a preguntarle Bruno en un susurro y con un tono de voz sumamente calmo. Micaela tomó una gran bocanada de aire.

- Yo te amo - Micaela decidió reconocer en voz alta todo lo que siempre sintió por él, ya sin importarle si podría llegar a poner en riesgo una amistad de toda la vida o no. Y al decirlo, se sintió extrañanamente liberada, como que se había sacado un gran peso de encima.
Ese amor que ella sentía por él era tan fuerte que ya no podía ni quería seguir callando ni guardandolo más...

- ¿Qué? - Bruno prácticamente no podía creerlo. Pese a todas sus sospechas, era demasiado fuerte y distinto escucharla decir a Micaela que lo amaba. Él había soñado practicamente durante toda la vida con que ese momento llegara, pero ahora que finalmente era eso lo que estaba pasando, Bruno no sabía que decir ni mucho menos qué hacer.

No podía negar que nunca antes había sentido una emoción tan grande como la que estaba sintiendo ahora y que probablemente lo que más quería hacer era acortar la distancia que los separaba con un beso. Pero tampoco podía negar lo que también sentía por Laura y esa inmensa confusión que tenía por las dos.

- Que te amo - Volvió a repetir Micaela en voz baja. - Yo siempre te amé.

- ¿Cómo que siempre me amaste? - Preguntó Bruno más que confundido. Micaela se quedó callada por un momento.- Si siempre me amaste, ese día que yo te dije que te amaba hubieses reaccionado de otra manera. Pero no fue eso lo que pasó y lo único que hiciste fue friendzonearme al nivel mil al decirme que solamente me querías como un amigo.

Micaela bajó su mirada hacia al piso. Todavía se seguía lamentando por ese gran error del pasado. Y si las cosas, no saldrían como ella tanto las soñaba, siempre se lamentaría por lo que no pudo llegar a ser en su momento.

- Hasta me llegaste a decir: "Ojalá pudiese estar enamorada de vos" . Porque claramente no podías estarlo porque siempre me viste como tu mejor amigo o hasta incluso como un hermano. Yo... - Bruno se calló al darse cuenta que quizás sus palabras estaban siendo demasiado fuertes. Y que a pesar de todo, no podía juzgarla siendo que ahora era él el que estaba demasiado inseguro con lo que sentía.

Por el otro lado, Micaela suspiró, tratando de reunir todo el coraje suficiente para poder expresarle todo lo que había acumulado durante tanto tiempo. Tenía tantas cosas para decir que no sabía muy bien cómo empezar. Pero consideraba que lo mejor quizás era contarle ese preciso momento en el que se dió cuenta de todo:

- Desde ese día que dejamos de vernos, yo me empecé a sentir completamente vacía, como que si no estaba cerca tuyo me faltaba mi otra mitad. - Bruno permaneció en silencio, tratando de escuchar atentamente todo lo que Micaela le estaba contando.- Te veía en todas partes, no podía dejar de pensar ni un solo segundo en vos. Y cuando dormía, hasta tenía que lidiar con verte también en mis sueños. Y a partir de ese entonces, yo empecé a cuestionarme todos mis sentimientos por vos y ahí pude darme cuenta de todo. -Micaela volvió a suspirar por un instante. Y por más que no quisiera, su voz comenzaba a entrecortarse un poco. - Pude darme cuenta de todo ese amor que yo siempre sentí por vos, pero que no había tenido la capacidad para poder reconocerlo antes. Y si alguna duda me quedaba, la pude descartar ese día que nos volvimos a ver y nos besamos.  Yo te amo, yo siempre te amé y sé que fui una tonta porque me di cuenta demasiado tarde de todo, te hice sufrir y eso yo nunca me lo voy a poder perdonar.

Bruno quiso interrumpirla, pero Micaela rápidamente se lo impidió. Se había callado durante tanto tiempo que ahora no quería seguir haciéndolo.

- Estuve cegada durante varios años, creyendo que lo que sentía por alguno de mis anteriores novios era amor, pero nunca lo fue. Ellos solamente fueron ilusiones pasajeras o excusas para no aceptar nunca lo que sentía por vos. Sé que puede sonar hasta estúpido pero creo que no lo quería aceptar porque tenía miedo.