14. La chica de al lado

400 37 18
                                    

14. La chica de al lado

— ¿Y entonces no la volviste a ver a la chica del otro día? — Preguntó Gonzalo mientras estaba desayunando junto a Bianca y Bruno, en el departamento de éste último.—¿Laura puede ser que se llamaba? — Volvió a insistir él al notar que su amigo reflejaba una cierta expresión de confusión ante ese planteo.

— ¿Quién es Laura? —Indagó Bianca totalmente confundida e intrigada al no conocer a esa chica a la cual su novio se estaba refiriendo.

— Una chica que Bruno conoció en la plaza la semana pasada.—  Explicó rápidamente Gonzalo. — Pero después, te explico.— Agregó él al notar que su novia quería acotar algo más con respecto a ese tema.— ¿La volviste a ver o no?— Preguntó él con bastante entusiasmo.

Bianca decidió guardar silencio, terminar de comer su tostada y escuchar todo lo que ellos dos hablarían con suma atención porque seguramente esa información le podría llegar a interesar a su tan querida amiga.

— La vi una sola vez y por pura casualidad, Gonzalo.—Respondió finalmente Bruno y suspiró antes de decir algo más.— Y además mi corazón y mi mente están en otro lado.— Gonzalo rodó sus ojos ante esa acotación, ya hasta le resultaba medio hartante ver que Bruno no tenía intenciones de intentar fijarse en otra chica que no fuera Micaela, aunque sea para pasar el rato.

— Pero no te estoy diciendo que te cases con esa chica y además las casualidades no existen.—Retrucó él, totalmente convencido de lo que decía y justo cuando Bruno estaba a punto de responderle ese comentario, repentinamente el timbre de la puerta comenzó a sonar.

— ¿Esperabas a alguien?— Preguntó Bianca, cortando con esa conversación.

— No, la verdad que no— Respondió Bruno, sacudiendo sus hombros y dirigiéndose a la puerta. — Capaz que debe ser mi mamá que siem... — Atinó a decir él una vez que estaba a punto de abrir la puerta, y cuando lo hizo se sorprendió al darse cuenta que la persona que fue a verlo a esa hora de la mañana era... — ¿Laura?—Bruno se quedó sumamente perplejo al verla a la "chica de la plaza".

— ¿Bruno? — Dijo Laura igual de sorprendida que él. — No puedo creer las vueltas que dan la vida, lo que menos esperaba era que vos fueras mi vecino —Murmuró ella riéndose un poco ante esa extraña situación.

— ¿Vecino? — Cuestionó él, bastante confundido.

Bruno sabía que la señora que anteriormente vivía al lado se había mudado del edificio hace algunos días atrás, pero no se esperaba tener un nuevo vecino tan rápido.
Y era una ¿buena? sorpresa el saber que su nueva vecina sería nada más ni nada menos que Laura.

— Si, me mudé hoy — Afirmó Laura, sonríendo levemente— Ahí en ese departamento — Agregó ella señalando el departamento que estaba al lado y confirmando las sospechas de él. — Y bueno creía que una de las cosas que se supone que hay que hacer cuando te mudas a un nuevo lugar es saludar a los que van a ser tu nuevos vecinos, ¿no?

— Se supone que si — Intentó concordar Bruno, sin sonar demasiado convincente porque de hecho eso no fue lo que él hizo el primer día que se mudó a ese edificio, pero al parecer Laura era distinta en ese sentido.
Y antes de que él pudiera hibanar algún comentario más, Gonzalo y Bianca se acercaron hacia ellos dos. — Ellos son Gonzalo y Bianca, dos amigos míos. — Los presentó él, al notar que ellos dos estaban parados al lado suyo, esperando por alguna respuesta de su parte.

Interiormente, Gonzalo se sentía un poco contento por saber que Laura quizás podría devolverle un poco de color a la vida de su gran amigo que tan decaído estaba.

Friend ZoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora