18. Volver a ser lo que éramos antes

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18. Volver a ser lo que éramos antes

E

n un principio, Bruno permaneció estático porque no podía creer todo lo que estaba pasando. No solamente volvió a ver y a hablar con Micaela después de meses, sino que además ella lo estaba besando.
Al notar que ella no se alejaba, él no pudo evitar no corresponder a su beso. Así que por esa razón, comenzó a besarla con esa misma intensidad que ella lo estaba haciendo.

Él había soñado durante años con que ese beso se llevara a cabo. Y ahora que finalmente se convertía en realidad, no podía negar que era mucho mejor de lo que siempre había soñado. Su corazón latía mucho más fuerte de lo normal y todo era por la emoción que le causaba que Micaela lo estuviera besando.

Pero por otro lado, tampoco podía ocultar ese gran sentimiento de culpa que comenzaba a invadirlo. Él ahora estaba en una relación con Laura y no podía hacerle eso a ella. No podía ni tampoco quería traicionarla. Además, creía que Micaela solamente se había dejado llevar por la emoción del momento y solamente lo besó por esa razón.

Después de tener como una cierta batalla entre su mente y su corazón, Bruno decidió alejarse lentamente de Micaela, sin saber muy bien qué decir y tratando de recuperar el aire. Los dos demoraron bastante en abrir sus ojos, ya que todavía estaban tratando de procesar todo lo que había pasado en esos escasos, pero impactantes minutos.

Micaela sentía que ya no había más dudas ni en su mente ni mucho menos en su corazón. Y si aún le quedaba alguna duda, la pudo descartar rápidamente en ese preciso instante en el cual comenzó a besarlo. Ella sentía que ese beso había sido el mejor de toda su vida y efectivamente pudo volver a sentir esa misma emoción, o quizás aún más, que sintió cuando se besaron aquella vez que ambos tenían catorce años.

— Bru... Yo... — Micaela sentía que no podía callarse más. Y esa fue la gran razón que la llevó a querer confesarle que lo amaba. Sin embargo, no podía evitar sentirse bastante nerviosa. Le causaba bastante miedo que él la rechazara o que ese sentimiento ahora ya no continuara siendo recíproco.

— ¿Vos qué? — Cuestionó Bruno en un susurro. Y por un instante, él tuvo como esa extraña sensación de que Micaela le iba a decir que lo veía como algo mucho más que un amigo y que por ese motivo lo había besado.
Si era eso lo que ella quería confesarle, él ahora no tenía ni la más mínima idea de cuál sería su reacción.

— Yo...— Micaela suspiró por un segundo para tratar de tener la fuerza y la valentía necesaria para poder decirle todo. Y una vez que consideraba que ya las había encontrado, repentinamente el celular de Bruno comenzó a sonar. Ese fue un motivo más que suficiente para que ella tuviera que posponer todas sus intenciones.— Atende porque puede ser algo importante— Sugirió ella al ver como él sostenía el celular entre sus manos, pero dudaba en atender o no.

—Perdón — Bruno se disculpó y se alejó un poco para poder hablar mientras que Micaela decidió permanecer callada.— Hola Lau—Pudo escuchar Micaela y esa media sonrisa que tenía dibujada en su cara se desvaneció por completo. Porque si su memoria no le fallaba, ese era el nombre de la chica de la cual Bianca le había hablado varias veces. Y ahora prefirió escuchar esa conversación con mayor atención. —Llegué hace un rato, pero te espero— Dijo Bruno al escuchar que Laura se había demorado un poco por causa de Abril y Woody, tal y como él se había imaginado. —Yo también te quiero. Nos vemos.Él se despidió rápidamente de ella.

Por el otro lado, Micaela no pudo evitar tensarse al escuchar que ese "te quiero" que él había dicho, claramente ahora no era dirigido para ella.

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