24. Mis amigos no me amarán como tú

264 27 32
                                    

24. Mis amigos no me amarán como

Tiempo después

Algunos meses habían pasado desde aquella tarde en la cual Micaela y Bruno estuvieron a punto de besarse. Después de aquel día, el vínculo de amistad entre ellos no se rompió y los dos siguieron viéndose con la misma frecuencia de antes. Sin embargo, trataban de evitar lo más que podían algún tipo de roce físico entre ellos y, por eso, no volvieron a vivir algún momento similar al de aquella tarde. Además, ninguno de los dos atinó a hacer alguna mención con respecto a ese "casi-beso", que al parecer era un tema que había quedado simplemente en el "olvido"...

Por un lado, Micaela creía que quizás lo mejor que podía hacer era intentar olvidarse de todo lo que sentía por Bruno. En esa búsqueda, ella conoció a algún que otro chico y tuvo alguna relación fugaz. No obstante, todos esos intentos eran fallidos. Por más que quisiera y que lo intentara, no podía olvidarse de él y el amor que sentía simplemente aumentaba día tras día. Él se había metido en lo más profundo de su corazón y era imposible que saliera de ahí.

Bianca le había aconsejado que le revelera a Bruno todos sus sentimientos, pero Micaela no tenía intención alguna de confesarle su amor y decidió seguir amandolo en secreto. Ahora podía comprender más que nunca todo lo que Bruno había padecido durante tantos años...

Micaela no podía decirle todo porque creía que sería rechazada amablemente (porque él ya no sentía lo mismo por ella. Y además su relación con Laura aparentaba estar más sólida que nunca) o quizás hasta causaría que él volviera alejarse de ella. Micaela no quería que nada de eso pasara. Así que por esa razón, se conformaba con tener que seguir ocupando ese rol de mejor amiga; con ese papel de tener que escucharlo y hasta de brindarle algún que otro consejo relacionado a su noviazgo. Como, por ejemplo ahora, que Bruno le había pedido si podía acompañarlo a comprarle un regalo a Laura, debido a que en menos de una semana sería su cumpleaños.

En un primer momento, Micaela dudó en acompañarlo y hasta pensó en inventar alguna excusa para rechazar esa invitación. Sin embargo, al notar lo insistente que estaba siendo Bruno porque quería que lo acompañara, ella terminó aceptando esa propuesta.

- ¿Y ya pensaste en lo que le queres comprar? - Preguntó Micaela mirando hacia el paisaje, una vez que ya estaban en el auto de Bruno rumbo al centro de la ciudad.

- Tengo algunas ideas, pero no estoy muy seguro. - Respondió sinceramente Bruno. Ella soltó una leve risa.

- ¿Cómo cuáles? - Volvió a preguntar Micaela, curiosa.

- Bueno... - Bruno hizo una breve pausa, distraído por el tráfico mientras Micaela permanecía callada.- A Lau le encanta bailar. Ella baila desde chica y la danza es lo que más la apasiona. Y se me ocurrió que le puedo regalar algo relacionado a eso. - Ella pudo notar un cierto brillo especial en sus ojos. - Otra cosa que a Lau le gusta mucho son los libros. En sus ratos libres siempre lee alguna que otra novela. - Agregó él y ella todavía no emitía ninguna palabra. - Si vos fueras Lau, ¿que te gustaría que te regalen?- Preguntó él de repente y ella no hizo más que fruncir el ceño.

Interiormente a Micaela le hubiese gustado que Bruno le hubiera hecho esa pregunta en otro contexto. Es decir, que se lo hubiera preguntado porque él quería regalarle algún regalo especial para su cumpleaños o porque ellos dos estaban a punto de celebrar un mes más como pareja. No porque lo importara lo material, para Micaela eso era de lo menos. Sino porque quería ser ella la que estuviera en el lugar de Laura; ser ella la novia de él.
Pero lamentablemente, Micaela sabía que él solamente le estaba haciendo esa pregunta para que lo aconsejara con la elección de ese regalo para su novia, que tristemente no era ella.

Friend ZoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora