Friend Zone

33. ¿Tiempo?

33. ¿Tiempo?

Bruno pudo notar lo tensa que Laura estaba, y sin cuestionarle nada decidió concederle ese pedido de llevarla hasta su departamento, ya que evidentemente no la estaba pasando para nada bien.

A lo lejos, pudo ver que Nacho y también Micaela los observaban mientras se iban juntos. Así como también pudo notar la expresión de dolor y hasta de decepción que se veían en los ojos de Micaela. Pero por más que quisiera y por más que se le rompiera el corazón por tener que verla de esa manera, no podía retroceder hacia atrás y tratar de solucionar las cosas con ella porque la que más lo necesitaba en ese momento era Laura, ya que daba la sensación de que si seguía en ese lugar podía hasta terminar descomponiendose y él obviamente no quería que eso pasara.
Y además, antes de volver a hablar con Micaela, creía que primero se debía una charla profunda y sincera con Laura porque ya había llegado esa instancia en la cual tenían que tratar de tomar alguna decisión con respecto al rumbo de su noviazgo.

El viaje en el auto de él transcurrió en un absoluto silencio hasta que finalmente al llegar al departamento, Bruno se encontró con la inmensa necesidad de cortar con ese clima tan tenso que había entre ellos de una vez por todas.

— ¿Te sentís mejor? — Preguntó Bruno una vez que se sentaron en uno de los sillones que había en el living, después de que ella se terminara de lavar la cara y tomar un vaso de agua.

— Si.— Respondió simplemente Laura, mientras también asentía con la cabeza y al igual que en el aquel restobar volvió a acurrucarse fuertemente en los hombros de él, como buscando que la protegiera de algo... O de alguien, porque Bruno deducía que ese nerviosismo que se veía en ella era pura y exclusivamente provocado por Nacho.

— Todavía estás temblando un poco, Lau. — Dijo Bruno, después de algunos segundos, mientras le acariciaba el pelo. Pudo escuchar que ella respiraba pesadamente.

— Yo te quiero mucho, ¿sabes?—Murmuró Laura, separándose un poco para así poder mirarlo directamente a los ojos.

— Si, lo sé.— Dijo Bruno en un susurro antes de que Laura depositara un corto beso en sus labios. — Y yo también te quiero mucho. — Afirmó él cuando ella volvió a alejarse un poco más de él.

— Y por lo mucho que te quiero y por todo lo que tenemos, yo necesito contarte algo...—Comenzó a hablar Laura y sentía que un nudo se formaba en su garganta. Pero trataba de mantenerse lo más fuerte que podía porque creía que ellos dos se merecían tener una charla profunda.

Y a pesar de que en un primer momento no quería hacerlo, ahora consideraba que Bruno tenía que saber todo lo que Nacho verdaderamente significaba para ella y que no podía seguir mintiendole con esa excusa de que él era solamente un compañero del colegio cuando la realidad era totalmente distinta.

— ¿Qué me queres decir?—Preguntó Bruno preocupado al notar lo entrecortada que estaba sonando la voz de Laura y los vidriosos que todavía se seguían viendo sus ojos.

— Hoy cuando te dije que Nacho fue solamente un compañero del colegio, yo te mentí.— Comenzó a revelar Laura, cerrando los ojos. Bruno simplemente suspiró.—Nacho fue mucho más que eso para mí.— Ella hizo otra pausa más, él solo asintió y se pudo dar cuenta de que todas sus sospechas con respecto a la relación que Nacho y Laura tuvieron en el pasado finalmente eran ciertas.

— Nacho es tu ex, ¿no? ¿Es tu primer novio del que me hablaste algunas veces?— Dijo directamente Bruno al percebir lo mucho que se estaba demorando Laura en poder decírselo. Trató de utilizar el tono de voz más tranquilo que podía, ya que notaba lo nerviosa que ella estaba por tener que decirle toda la verdad.