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34. Accidente

34. Accidente

Al mediodía siguiente, Bruno se sorprendió cuando al volver a su casa, después de hacer algunos trámites, se encontró con Laura parada en el medio de la puerta. A simple vista no se la notaba tan bien y parecía estar bastante nerviosa, ya que se la veía bastante tensa y hasta se estaba mordiendo las uñas, algo que era muy poco común en ella.

— ¡¿Lau?! — Dijo Bruno al acercarse definitivamente hasta ella.— ¿Pasó algo? — Preguntó él al instante mientras la saludaba con un beso en la mejilla.

— ¿No revisaste tu celular?—Cuestionó Laura después de algunos segundos mientras veía que Bruno agarraba las llaves para poder abrir la puerta.
Él negó con la cabeza. Suponía que ella se lo estaba preguntando porque quizás le había mandado algún mensaje para avisarle algo.

— Lo dejé acá cargando. —Aclaró
Bruno rápidamente. Después de ese comentario, un silencio se formó entre ellos por unos escasos segundos.

Y una vez que entraron al interior del departamento, lo primero que hizo él fue agarrar su celular. Se sorprendió y se preocupó bastante al ver que extrañamente tenía cinco llamadas perdidas por parte de Gonzalo.

— ¿Por qué Gonzalo me llamó tantas veces? — Dijo Bruno con el ceño fruncido, casi sin darse cuenta que había pronunciado ese pensamiento en voz alta.

— Justamente es por eso que estoy acá — Laura suspiró. Bruno la miró. Se quedó callado y volvió a depositar su celular en un rincón de la mesa de la cocina.—Gonzalo me llamó porque creía que yo estaba con vos. Él te quería decir algo demasiado importante y como vos no le contestabas, me llamó a...

— ¿Qué pasó? — Preguntó Bruno comenzandose a preocupar mucho más de lo que ya lo estaba.

— No sé cómo decirte esto.— Dijo Laura moviendo sus manos en forma nerviosa y con la voz un poco quebrada. Tomó una gran bocanada de aire para tratar de reunir el valor suficiente para poder contarle a Bruno esa noticia que sabía que lo afectaría demasiado.— Hoy a la mañana hubo un accidente y...

— ¿Y le pasó algo a Bianca?—Preguntó Bruno, cortando de inmediato con todo su relato y cuestionando la primera cosa que se le había ocurrido. Laura negó en forma rápida con la cabeza.

— No, a ella no le pasó nada.—Aclaró rápidamente Laura. Bruno suspiró aliviado al saber que nada malo le había pasado a la novia de su mejor amigo.— Pero a...—Atinó a agregar después de unos segundos ella.

Y en ese momento, Bruno empezó a imaginarse lo peor con respecto a ese accidente del cual Laura comenzaba a hablarle.
Con el simple hecho de imaginarselo, ya tenía demasiadas ganas de llorar y pudo sentir que un gran escalofrío comenzaba a recorrerle por todo el cuerpo.
No podía ni tampoco tenía que ser posible. No podía pasarle algo malo justamente a ella...

— ¿Le... Le pasó algo a.. a.. Mi.. Mica? — Preguntó Bruno con la voz ya quebrada, titubeando demasiado y con mucha dificultad para poder hacer esa pregunta. Laura asintió lentamente con la cabeza.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Y él solamente podía suplicar mentalmente para que lo que sea que le haya pasado a Micaela no haya sido algo tan grave.

— Hoy a la mañana, ella salió a caminar al centro. Pero...—Empezó a explicar lentamente Laura.

— ¿Pero? — Preguntó Bruno, con un nudo en la garganta.

— Un auto... — Laura no sabía muy bien cómo explicarle esa noticia tan horrible. — Un auto la chocó cuando estaba cruzando la calle. Y ahora ella está internada en el hospital.— Dijo ella y Bruno pudo sentir cómo literalmente su mundo se venía cuesta abajo. Hubiese preferido que ese accidente le pasara a él y no a Micaela. Ella no se merecía que nada malo le pasara ni estar transitando por una situación así.