26. Confusión

251 25 33
                                    

26. Confusión


Habían pasado alrededor de siete días desde aquel confuso episodio en el auto. Desde esa tarde, Micaela trataba de evitarlo a Bruno lo mejor que podía y solamente se habían visto una o dos veces, por casualidad, en la casa de Gonzalo y Bianca. Resultaba raro que fuera ella la que tratara de evadirlo, pero entre otras cosas lo hacía porque necesitaba reflexionar unos días a solas. Además, todavía seguía sin poder creer que Bruno no se haya dado cuenta que ella lo amaba a él, creía que había sido demasiado clara con todo su discurso de las diferencías que existían entre estar enamorado y amar. Pero al parecer no lo fue o él no fue capaz de captar una indirecta que ella consideraba tan directa...

Por el otro lado, Bruno seguía de novio con Laura y estaban bien juntos. Pero no podía dejar de pensar en Micaela y en todo lo que había pasado en los últimos meses.
Se sentía totalmente dividido entre las dos y tenía la inmensa necesidad de desahogarse con alguien porque ya no le estaba haciendo bien fingir que por Micaela no sentía más nada, cuando la realidad no era esa.

Él sabía que con el único que podría llegar a hablar tranquilamente, con respecto a toda esa situación que tanto lo angustiaba, era con Gonzalo. Así que sin dar más vueltas decidió llamarlo a su celular, pese a que sabía que era bastante tarde no perdía nada con solo intentarlo.

— Bru, ¿todo bien? Me resulta muy raro que me estés llamando a esta hora — Dijo Gonzalo apenas respondió la llamada teléfonica que recibió por parte de su amigo.

— Perdón, es que necesito hablar con alguien. Pero si estás muy ocupado con Bian o con otra cosa, mejor lo hablamos mañana.

— No, para nada. Bian está cenando con algunas amigas—Gonzalo omitió mencionar que entre ese grupo de amigas se encontraba Micaela. Sabía que era muy probable que Bruno quisiera hablarle sobre ella y quizás no le haría bien que él se la mencionara tan rápido.—¿Todo bien? — Quiso saber él, pese a que sabía que esa respuesta sería negativa. Lo podía intuir por ese tono de voz medio angustiado que estaba utilizando Bruno.

— No — Bruno suspiró. — Y necesito desahogarme con alguien porque siento que no doy más y que puedo llegar a explotar en cualquier momento.— Reconoció él, siendo totalmente sincero porque era verdad que ya no podía contenerse más todo lo que venía acumulando desde hace tantos meses.

— ¿Qué es lo que te tiene tan así?— Preguntó Gonzalo bastante preocupado.

— Laura — Respondió Bruno, haciendo una breve pausa.

— Por... — Quisó hablar Gonzalo, pero Bruno se lo impidió ya que volvió a hablar más rápido de lo que él se esperaba.

— Y... Micaela. — Agregó rápidamente Bruno en un susurro, sin esperar a escuchar esa pregunta que Gonzalo tenía para hacerle.

— ¿Qué pasa con ellas dos?

— No sé — Respondió Bruno con cierta vergüenza.

— ¿Cómo que no sabes?—Preguntó Gonzalo, soltando una leve risa.

— Es que estoy demasiado confundido, Gonza. — Comenzó a decir Bruno. — No puedo definir con claridad qué es lo que siento por cada una de ellas dos y creo que soy la peor persona del mundo por estar así de dividido entre Laura y Micaela. — Confesó finalmente él, sintiendo que se estaba sacando un gran peso de encima al poder expresar ante alguien un poco de lo mucho que le estaba pasando en ese momento.

— Estás demasiado lejos de serlo. Simplemente estás confundido y es normal que te este pasando eso. Por lo menos es lo que creo yo. — Gonzalo quiso calmarlo.

Friend ZoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora